DERECHO DE DESCONEXIÓN DIGITAL. VIDA OFFLINE

                                                                                     María Verónica Sánchez

“Frente al creciente avance tecnológico sumado a la constante hiperconexión digital, se impone como urgente al ser humano realizar las pausas necesarias en el trabajo. El tiempo trascurrirá indefectiblemente. No podemos pausarlo, entonces, es de vital importancia que nosotros hagamos las pausas necesarias que nuestro cuerpo y mente necesiten para gozar de una vida saludable.”

I- RESUMEN: 

 La presente ponencia versa sobre el derecho que todo trabajador tiene a la “desconexión digital” y los efectos negativos que la hiperconexión  produce sobre la salud de  los mismos.

 En la presente ponencia, se pone de relieve la importancia del ser humano y la necesidad que el mismo tiene de realizar esas pausas necesarias en el tiempo en relación a su trabajo.

 Hoy, frente a este avance tecnológico, vemos un cambio de paradigmas, donde el centro es el ser humano y su integridad psicofísica. Es por ello imperioso y vital para nuestra salud mental la desconexión digital, pausarnos y poner en acción el verbo “PENSAR”, disfrutar, conectarnos con los otros, conectarnos con nosotros mismos, con nuestras emociones y sentimientos.

 El tiempo de desconexión necesario o tiempo de ocio beneficia al cerebro para crear. Así las neuronas se conectan desde otro ámbito y se ejercitan para proporcionarnos un cerebro saludable.

 Hoy día, gran parte de las licencias por enfermedad profesional vinculadas con el uso de la tecnología, son en su mayoría de origen psiquiátrico. La vida actual de trabajo, el mal uso de la IA, preocupa a los médicos, a los neurólogos, así como tiene en alerta al mundo empresarial, que intenta buscar soluciones a estos nuevos problemas y desafíos que plantea el sistema actual del trabajo.

 Desde la Neurociencia han expresado su preocupación por mantenernos humanos en el medio de toda revolución tecnológica, y tener siempre la claridad de que somos nosotros los que manejamos la máquina.

 Cuando usamos el sinnúmero de herramientas tecnológicas que poseemos a nuestro alcance como, internet, Chat GPT, otras apps, ese pensar se delega en la máquina y todo lo que no se usa, el cerebro lo descarta, lo desarma para poder hacer espacio para armar nuevas redes neuronales. Si empezamos a delegar las actividades de cognición o de pensamiento crítico a una máquina, significa que el cerebro va a dejar de hacerlo.

 Es vital entender que todo lo que dejamos de realizar, de hacer, de practicar, se llama “PODA NEURONAL”.

 Frente a este fenómeno o flagelo las empresas han salido a dar respuestas, haciendo de la desconexión digital un valor agregado a la hora de captar talentos. La búsqueda de desconexión digital, higiene o bienestar digital ha sido capitalizada por las mismas, a la vez que vamos viendo como este derecho es receptado positivamente por todas las legislaciones como respuesta a los efectos nocivos que la hiperconexión provoca sobre la salud.

II- INTRODUCCIÓN:

 La multiplicidad de acciones y trabajos que realizamos, el tiempo que estamos conectados en exceso, nos vuelve irascibles, vulnerables, estresados, apáticos, llevándonos en grado extremo a desarrollar enfermedades como depresión, adicción a los medios digitales, entre otras. 

 Necesitamos realizar entonces una pausa en el tiempo, ya que el tiempo no lo podemos pausar o detener. Es imperioso y necesario para nuestra salud mental la desconexión digital, pausarnos y poner en acción el verbo “PENSAR”, disfrutar, conectarnos con los otros, conectarnos con nosotros mismos, con nuestras emociones, sentimientos.

 El ser humano, como ser social, necesita interactuar con otros. El tiempo de desconexión necesario o tiempo de ocio beneficia al cerebro para crear. Así las neuronas se conectan desde otro ámbito y se ejercitan para proporcionarnos un cerebro saludable.

 Hoy día, gran parte de las licencias por enfermedad profesional son de origen psiquiátrico. La vida actual de trabajo, el mal uso de la IA, preocupa, a los neurólogos, así como tiene en alerta al mundo empresarial, que intenta buscar soluciones a estos nuevos problemas y desafíos que plantea el mundo actual del trabajo.

 La neuropsicoeducadora Lucrecia Prat Gay, en una entrevista realizada por “La Nación” en Junio de este año, nos dice que “desde la Neurociencia, le preocupa mantenernos humanos en el medio de toda revolución tecnológica, y tener siempre la claridad de que somos nosotros los que manejamos la máquina.” 

 Cuando usamos Chat GPT, otras apps, es que ese pensar se delega en la máquina. Todo lo que no se usa, el cerebro lo descarta, lo desarma para poder hacer espacio para armar nuevas redes neuronales. Si empezamos a tercerizar las actividades de cognición o de pensamiento crítico a una máquina, eso significa que el cerebro va a dejar de hacerlo.

 Es vital entender que todo lo que dejamos de realizar, de hacer, de practicar, se llama “PODA NEURONAL” y así el cerebro lo descarta para realizar otras funciones. Es urgente entender que no podemos abandonar lo que nos hace humanos, la capacidad cognitiva.

 Es menester recordar que las habilidades cognitivas fueron, justamente, las que garantizaron la supervivencia de la especie desde sus orígenes tempranos y su evolución a lo largo de dos millones de años (aproximadamente) hasta alcanzar el nivel de desarrollo intelectual, técnico y científico que hoy en día conocemos.

 La invasión tecnológica es el presente. No se puede ignorar, y en ocasiones resulta beneficioso, pero nunca debemos dejar de lado que somos, seres sociales. Somos parte de la creación, con una misión y no nos podemos perder en el laberinto de la tecnología, tenemos una función social, una obligación frente al otro, frente a la humanidad, frente al cambio climático, frente al que está sin empleo. Cabe preguntarnos entonces ¿podemos delegar estas acciones en un robot? Evidentemente no. Debemos pues, obligatoriamente, pensar el futuro, en el trabajo, en el mundo que vamos a dejar y en que el vivirán futuras generaciones.

 Frente a este fenómeno o flagelo, las empresas han salido a dar respuestas, haciendo de la desconexión digital un valor agregado a la hora de captar talentos. La búsqueda de desconexión digital, higiene o bienestar digital ha sido capitalizada por las empresas, que han sabido entender esta demanda y evaluar lo que los trabajadores valoran a la hora de aceptar un empleo: encontrar un balance entre la tecnología la IA y la vida personal.

 Asimismo, con el Avance de la IA, surgen nuevos interrogantes al ser humano.

¿Puede la IA reemplazar al ser humano?

 Es posible que muchos trabajos sean realizados por robots, máquinas automatizadas, pero sin duda el valor humano es de vital importancia. Así, por ejemplo, si un robot pudiera copiar el cuadro de Mona Lisa en forma idéntica, ¿este cuadro tendría el mismo valor que el original? Evidentemente no. Hay en el mismo, componentes inherentes al factor humano que hacen que cada pieza tenga un valor único, hecho y realizado en un momento histórico determinado. La pieza no solo vale como tal, sino por quién la realizó, el momento en que la realizó, los materiales que utilizó y demás apreciaciones que un experto en arte puede aportar.

 Entonces, es necesario puntualizar y revalorizar el factor humano en cada cosa. En este orden de ideas, es dable pensar que, en un futuro, cada cosa va a tener un distintivo que identifique las fabricadas por personas, de las fabricadas por máquinas o robots. Ahí, cada quien va a optar por tener un cuadro realizado por un pintor en su taller o por un robot.

 Lo mismo sucede cuando decidimos comprar un pulóver hecho por máquina o el realizado en un telar. Cada objeto va a tener un valor intrínseco, dependiendo del modo de fabricación.

 Las máquinas, la IA, pueden reducir costos en la fabricación de los productos, pero ello no implica una mejor calidad de los mismos. Es fácilmente identificable un sweater de máquina de uno hecho a mano.

 La fabricación manual es más costosa, pero su durabilidad, su unicidad, la hacen irreproducibles, a la vez que aportan un valor a la pieza como un reconocimiento a su trabajo.

 Lo mismo ocurre con las notificas fabricadas con la utilización de IA, en muchos casos reproducen noticias falsas o fake news, falta en ellas el trabajo de investigación que lleva adelante un periodista, la curiosidad, la capacidad de escucha y la honestidad.  Cabe entonces preguntarnos:

  ¿Puede la IA desarrollar estas habilidades?

 Hoy día estamos maravillados por la inteligencia artificial IA, pero en el futuro en la era pos-tecnológica, vamos a estar maravillados por el factor humano. Cuando comprendamos la importancia del ser humano como parte de la creación y del universo y nos detengamos a pensar, vamos a ver la humanidad de las cosas, el tiempo que empleamos en hacer mejor las cosas, en pensar un mundo mejor, un trabajo de mejor calidad, el trabajo decente donde prime la igualdad.

III- DERECHO DE DESCONEXIÒN DIGITAL 

Definimos a este derecho como

 Es el Derecho a no ser contactado y a desconectarse de los dispositivos fuera de la jornada laboral y durante las licencias. 

 Así, el empleador no podrá exigir al trabajador que haga tareas, ni enviarle comunicaciones fuera de la jornada laboral. Cuando la actividad de la empresa se realice en diferentes husos horarios o cuando por alguna razón objetiva sea indispensable, se admitirá el envío de comunicaciones fuera de la jornada laboral.       En esos casos, la persona que trabaja tiene derecho a responder recién cuando inicie su jornada, salvo casos de peligro o accidente ocurrido o inminente, de fuerza mayor, o por exigencias excepcionales de la economía nacional o de la empresa. En esos casos, debe prestar servicios en horas suplementarias y ser remuneradas como tales.

 En nuestro País, este derecho es receptado por la ley 27.555 Ley de Teletrabajo en sus arts. 4 y 5, que a continuación se transcriben:

Artículo 4°- Jornada laboral. La jornada laboral debe ser pactada previamente por escrito en el contrato de trabajo de conformidad con los límites legales y convencionales vigentes, tanto en lo que respecta a lo convenido por hora como por objetivos.

Las plataformas y/o software utilizados por el empleador a los fines específicos del teletrabajo, y registrados según lo establecido en el artículo 18 de la presente, deberán desarrollarse de modo acorde a la jornada laboral establecida, impidiendo la conexión fuera de la misma.

Artículo 5°- Derecho a la desconexión digital. La persona que trabaja bajo la modalidad de teletrabajo tendrá derecho a no ser contactada y a desconectarse de los dispositivos digitales y/o tecnologías de la información y comunicación, fuera de su jornada laboral y durante los períodos de licencias. No podrá ser sancionada por hacer uso de este derecho.

El empleador no podrá exigir a la persona que trabaja la realización de tareas, ni remitirle comunicaciones, por ningún medio, fuera de la jornada laboral.

ORIGEN DE DERECHO.

 Al hablar del origen de este derecho debemos remontarnos al continente Europeo, y mirar al país francés.

 Así es que en Francia entra en vigor el derecho a la ‘desconexión digital’ del trabajador con la empresa el 1 de enero de 2017. Este fue uno de los aspectos más relevantes de la reforma laboral francesa de 2016: el derecho a la desconexión digital del trabajador con su empresa una vez finalizada la jornada laboral. ¿Adiós a los correos enviados a los trabajadores fuera de su horario laboral?

 El 1 de enero de 2017 entró en vigor uno de los aspectos más relevantes de la reforma laboral francesa de 2016: el derecho a la desconexión digital del trabajador con su empresa una vez finalizada la jornada laboral.

 Introducida por la Loi 2016-1088, de 8 de agosto de 2016, conocida como Loi Travail  (ley del trabajo) o Loi El Khomri, en alusión a la Ministra de Trabajo que promovió esta ley, Myriam El Khomri, esta reforma prevé, entre otras numerosas novedades, la incorporación de medidas de adaptación del mercado laboral al entorno digital y, entre ellas, el denominado Derecho a la desconexión (Droit à la déconnexion), cuyas principales características se exponen infra.

Contenido de la reforma

 Esta reforma introdujo con efectos desde el uno de enero de 2017, un nuevo apartado 7 en el artículo L. 2242-8 del Código de Trabajo francés, que establece que:

 Apartado 7. º:

 Las modalidades del pleno ejercicio por el trabajador de su derecho a la desconexión y la puesta en marcha por la empresa de dispositivos de regulación de la utilización de los dispositivos digitales, a fin de asegurar el respeto del tiempo de descanso y de vacaciones, así como de su vida personal y familiar. A falta de acuerdo, el empleador, previa audiencia del comité de empresa o, en su defecto, de los delegados de personal, elaborará una política de actuación al respecto. Esta política definirá las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión y preverá, además, la puesta en marcha de acciones de formación y de sensibilización sobre un uso razonable de los dispositivos digitales, dirigida a los trabajadores, mandos intermedios y dirección.” 

 Recordemos que en Francia es obligatorio que las empresas que cuenten con representación sindical negocien anualmente con los representantes de los trabajadores sobre retribuciones, tiempo de trabajo, reparto del valor añadido en la empresa, calidad del trabajo e igualdad profesional entre hombre y mujeres (artículo L.2242-1 del Code du Travail).

Características de la regulación del derecho a la desconexión

Las principales características de esta medida fueron:

1. Implantación de medidas de desconexión

 La negociación no solo deberá definir las modalidades de pleno ejercicio de ese derecho, sino también incluir “la puesta en marcha por la empresa de dispositivos de regulación de la utilización de los dispositivos digitales”.

 La finalidad de esta medida, puesta en contexto con el resto del precepto, es clara: evitar que los trabajadores puedan continuar trabajando después de finalizar su jornada laboral utilizando los medios electrónicos de la empresa.

 El alcance de la medida es trascendente: las empresas deberán implantar sistemas tecnológicos que limiten o impidan el acceso de los trabajadores a sus dispositivos digitales fuera del horario de trabajo

 Pero ¿Cómo se llevará a cabo su implantación? Téngase en cuenta que los “medios digitales” con los que cuenta una empresa y que utilizan sus trabajadores, son múltiples: incluyen desde medios de comunicación como los teléfonos móviles, que permiten a los trabajadores comunicarse entre sí y con sus superiores, a tabletas o terminales móviles u ordenadores portátiles que, además de permitir también comunicarse, dan acceso a otras múltiples tareas, desde gestiones comerciales a elaboración de documentos, desarrollo de aplicaciones o mantenimiento de productos.

 Además, afecta también a los medios técnicos que permiten el funcionamiento de las aplicaciones utilizadas (servidores, computación en la nube, redes de comunicación…).

2. Elaboración de una política de actuación por el empresario

 A falta de acuerdo en la negociación, el empleador, previa audiencia del comité de empresa o los delegados de personal, deberá elaborar una “política de actuación” (Charte) sobre las modalidades de ejercicio de ese derecho a la desconexión, con independencia del tamaño de la empresa.

 Es decir, si no se alcanza un acuerdo entre las partes sociales, no será dicho empleador, en solitario, quien defina la forma de ejercicio de ese derecho (tal como se preveía inicialmente), sino que se abre un período, se entiende de consultas, durante el cual el empresario deberá informar a los representantes de los trabajadores de su proyecto de regulación.

 La Ley no señala cuales serían los efectos de la negativa de los representantes a aceptarla, dando a entender que su derecho es de audiencia, pero no de veto.

3. Aplicación a todas las empresas

 Además, la obligatoriedad de implantación de estas medidas por el empresario, a falta de acuerdo en la negociación, se extiende a todas las empresas, cualquiera que sea su tamaño.

 Desaparece la limitación de la implantación de estas políticas por el empresario a las empresas de menos de trescientos trabajadores, con lo que el alcance de la norma se hace universal, cualquiera que sea el tamaño de la empresa.

 Los empleados salen de la oficina, pero no dejan de trabajar.

 Para introducir este derecho de nuevo cuño, la Ley hace referencia a la presión que los dispositivos digitales proporcionados por el empresario imponen sobre los trabajadores, aumentando su riesgo de desarrollar enfermedades tales como stress y de situaciones de “burnout”.

 Según el impulsor de esta medida, el diputado socialista Benoit Hamon “Los empleados salen físicamente de la oficina, pero no dejan de trabajar. Quedan amarrados por una especie de correa electrónica, como si fueran perros. Los mensajes de texto, los e-mails y demás invaden la vida de los trabajadores”

 Por ello, según señaló en una entrevista concedida al diario económico francés Les Echos, el simple reconocimiento de este derecho a la desconexión no es suficiente y debería haberse llegado a la imposición directa a la empresa de su respeto. 

 Y es que, como señaló a Le Monde Bruno Mettling, director general adjunto de Orange y redactor del informe que ha servido de base a esta propuesta ((Transformation numérique et vie au travail, septiembre de 2015), la utilización de los equipos informáticos de que está dotado el trabajador fuera del horario de trabajo, puede producir, en ocasiones, una sobrecarga de información y comunicación, dañina para su vida privada: trabajadores que se conectan a distancia, a cualquier hora de cualquier día, con el riesgo evidente de incumplir los tiempos de descanso diarios o semanales, lo que afecta de lleno a la protección de su salud.

 Esta “obesidad digital” (infobésité), produce estrés, sentimiento de cansancio y vacía de contenido en lo relativo a los riesgos psicosociales.

 Por ello, regular el uso de esos instrumentos de trabajo es una cuestión central “en particular para los cuadros”.  Metling propone “un derecho a la desconexión” digital laboral, a través de la negociación colectiva. Para que este derecho sea efectivo debe ir acompañado de un deber de desconexión cuyo respeto incumbe, en primer lugar, a cada uno de nosotros, pero también a la empresa.  En este sentido, señala, los directivos deberían ser ejemplares.

 Algunos casos anteriores de acuerdos de desconexión de los trabajadores:

 El mismo Informe Mettling cita varios ejemplos de acuerdos sectoriales o de empresa que han favorecido, antes de la entrada en vigor de esta ley, la desconexión de los trabajadores.

 El acuerdo de sector firmado en abril de 2014 entre Syntec y Cinov 39 (patronales de empresas de tecnología francesas) y las centrales CFDT y CFE-CGC sobre duración del tiempo de trabajo, que establece la “obligación de desconexión de los sistemas de comunicación a distancia” de la empresa para determinados cuadros, a fin de asegurar su derecho a un período mínimo de descanso.

 El acuerdo menciona expresamente la obligación de implantar un sistema de seguimiento del derecho a la desconexión por el trabajador.

 La empresa Volkswagen implantó parcialmente en 2011 un sistema que desconecta sus servidores de comunicación de los teléfonos móviles profesionales de sus empleados entre las 18.15 horas y las 7 de la mañana del día siguiente.

 La firma Mercedes-Benz también ofrece a sus empleados acogerse al sistema Mail on holiday, por medio del cual los correos enviados a trabajadores que se encuentran de vacaciones son automáticamente redirigidos a otros contactos disponibles dentro de la empresa, evitando así el que lleguen a sus destinatarios durante las fechas en que esos se encuentran de vacaciones, así como la sobrecarga de mensajes que suele seguir a los períodos de vacaciones.

IV- PROTOCOLOS DE DESCONEXION DIGITAL

 Legislación comparada -España

 El protocolo de desconexión digital es un documento en el que se recogen la política interna y las medidas tomadas por la empresa para garantizar el derecho a la desconexión digital de todos sus empleados (presenciales, a distancia, a jornada completa, a jornada parcial, incluidos directivos).

 Este derecho a la desconexión digital supone que fuera del horario laboral, los empleados no tienen la obligación de atender ningún tipo de comunicación de la empresa, tanto de sus superiores como de sus compañeros o de clientes, e incluso pueden desconectar los dispositivos electrónicos facilitados por la empresa durante sus periodos de descanso, permisos y vacaciones (aunque como veremos más adelante, el protocolo puede contemplar excepciones justificadas en las que los empleados deberán estar localizables).

 En España, el Derecho de desconexión digital se incorporó al estatuto de los trabajadores en 2015, quedó encuadrado en la ley de protección de datos personales y de garantía de los derechos digitales de 2018 y se reforzó en 2021 con la ley de trabajo a distancia.

¿Cuándo es obligatorio el protocolo de desconexión digital?

 El protocolo de desconexión digital es obligatorio siempre, es decir, que todas las empresas deben tener elaborado, implantado y a disposición de sus empleados un plan de desconexión digital.

 La desconexión digital es obligatoria legalmente, ya que este derecho se contempla explícitamente en el artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores, en el artículo 88 de LOPDGDD y en el artículo 18 de la Ley del Trabajo a Distancia. Y es obligación del empleador garantizar y promover la desconexión digital de sus empleados.

 Cabe señalar que, aunque la empresa tenga implementado un protocolo o política de desconexión digital, esto no implica que los empleados tengan la obligación de cumplirlo, aunque sí se les debe informar del mismo y conciencientizarlos sobre la importancia de desconectarse del trabajo durante sus periodos de descanso y un uso razonable de las tecnologías.

 Por lo tanto, un trabajador puede enviar correos electrónicos a la empresa fuera de su horario laboral sobre algún tema relacionado con su trabajo, pero debe asumir que estos correos no serán contestados hasta el día hábil posterior (es decir, que si lo envía un viernes por la noche y en la empresa no se trabaja los sábados, no debería esperar respuesta hasta el lunes siguiente).

¿Cómo elaborar el protocolo de desconexión digital?

 Para elaborar el protocolo de desconexión digital es necesario seguir una serie de pasos que ayudarán a la empresa en la elección de las medidas más adecuadas y su implementación, así como para poder llevar un seguimiento de su impacto entre los trabajadores y en la propia actividad de la empresa.

¿Cómo elaborar un protocolo de desconexión digital?

1. Análisis de situación previo

 A la hora de elaborar el plan de desconexión digital para la empresa, debemos hacer un análisis previo de la situación de la misma, en este caso, relacionado con la jornada laboral y cómo gestionan los empleados las comunicaciones con la empresa fuera de sus horas de trabajo.

 Para empresas que hayan comenzado (o ya finalizado) un proceso de digitalización o que tengan modalidades de trabajo a distancia, este análisis es fundamental, puesto que se habrán implementado nuevas formas de comunicación a distancia, el uso de dispositivos electrónicos facilitados por la empresa o una medición del rendimiento de los empleados basado en la productividad, por citar algunos ejemplos.

 El análisis de situación previo deberá abarcar las siguientes cuestiones:

El calendario laboral de la empresa

Las festividades laborales a las que tienen derecho los empleados.

La duración y límites de la jornada laboral.

El registro de la jornada laboral y de las horas extraordinarias.

Los permisos laborales retribuidos.

Las vacaciones retribuidas.

Las excedencias y reducción de jornada.

La disponibilidad horaria del trabajador fuera de la jornada laboral (son los supuestos en los que se excluye el derecho a la desconexión digital e implica que el empleado esté localizable fuera del horario laboral, pero debe estar regulado en el régimen de disponibilidad de la empresa)

Si en la empresa está implantado el trabajo a distancia (tanto en su modalidad total como híbrida).

Posibles riesgos psicosociales relacionados con la conexión permanente al trabajo.

La desconexión digital recogida en el convenio colectivo de aplicación, así como la existencia de normas en la empresa y posibles acuerdos individuales en el contrato de trabajo.

Realizar encuestas a los empleados sobre usos de dispositivos electrónicos para el trabajo y, en el caso de que ya existieran, sobre las medidas de desconexión digital de la empresa (si las conocen, si las aplican, si les parecen suficientes, etc.)

Existencia de un canal ético o de denuncia interno para que los empleados puedan informar sobre posibles irregularidades sobre el cumplimiento del derecho a la desconexión digital.

2. Negociación colectiva

 La normativa española establece que el protocolo de desconexión digital debe hacerse previa consulta con la representación legal de los trabajadores, por lo que es necesario negociar con ellos las medidas a adoptar en el protocolo.

 Si bien es cierto que la normativa no establece que sea obligatorio alcanzar un acuerdo entre la RLT y los representantes de la empresa y esta última podría elaborar el protocolo de manera unilateral, es recomendable negociarlo con los representantes de los trabajadores.

3. Adopción de medidas

 El siguiente paso es diseñar o elegir las medidas orientadas a facilitar y garantizar el derecho a la desconexión digital de los empleados, es decir, implementar aquellas medidas que permitan a los empleados no recibir comunicaciones de la empresa (de superiores o compañeros o clientes), que, en caso de recibirlas, puedan no contestarlas y la posibilidad de desconectar los dispositivos electrónicos facilitados por la empresa (como por ejemplo, el móvil corporativo o el ordenador de trabajo).

 Así, las medidas a adoptar e incluir en el protocolo de desconexión digital deben estar relacionadas con:

 No permitir que se realicen llamadas, envíen emails o mensajes de texto (vía app o SMS) dentro de un determinado periodo de tiempo o días de la semana (que coincidirá con las horas en la que la empresa esté cerrada o, en caso de tener un servicio continuo, con los periodos de descanso entre jornadas de los empleados). Así mismo, se especificará a los empleados que no tienen la obligación de responder a estas comunicaciones de la empresa fuera de su horario laboral.

 No permitir el envío de comunicaciones profesionales durante los fines de semana, los días festivos ni los periodos de vacaciones del personal (salvo para las excepciones motivadas por necesidades de la empresa y justificadas). En este aspecto, se obligará a los trabajadores a dejar un mensaje automático de ausencia en su correo electrónico, especificando las fechas en las que estará ausente y la dirección de email de un compañero con el que contactar para asuntos urgentes.

 Las reuniones siempre se convocarán dentro del horario laboral del personal implicado y se especificará hora de inicio y duración máxima.

 Se incluirán formación y sensibilización sobre el uso de TIC en el trabajo y la necesidad de la desconexión digital.

 Reconocer el derecho de los empleados a no usar e incluso desconectar los dispositivos electrónicos usados para el trabajo fuera de su jornada laboral.

 Concretar en el acuerdo de trabajo a distancia las medidas de control del rendimiento y productividad de los teletrabajadores.

4. Incluir las posibles excepciones

 Lo hemos mencionado ya: el protocolo de desconexión digital debe contemplar e incluir las excepciones que impliquen que los empleados estén localizables y deban responder a las comunicaciones de la empresa o de los clientes de esta fuera de su horario laboral.

 Una de esas excepciones son los trabajadores que hayan firmado con la empresa un acuerdo de disponibilidad fuera del horario laboral (las conocidas guardias no presenciales), este recogerá el número de horas o días en el que el trabajador debe estar disponible y localizable fuera de su jornada laboral regular y la compensación correspondiente.

 En cuanto a posibles imprevistos o causas de fuerza mayor que hagan necesario localizar a los empleados fuera de su jornada laboral y que estos atiendan a las comunicaciones profesionales de forma inmediata, estos deben estar consignados y justificados en el propio protocolo de desconexión digital.

5. Comunicación, formación y sensibilización

 Una vez elaborado el protocolo, la empresa debe comunicarlo a todos los trabajadores, incluidos también los directivos. Esta comunicación puede hacerse a través de la intranet de la empresa (si dispone de una), vía email, en una reunión de personal o publicándolo en la página web corporativa. En caso de que el protocolo forme parte del convenio colectivo, este se publicará en el boletín oficial correspondiente al publicarse el convenio.

 Así mismo y, como ya dijimos, es necesario formar y sensibilizar a todos los miembros de la empresa para que cumplan con las medidas del protocolo y lleven a cabo la desconexión digital del trabajo. Además, superiores jerárquicos y directivos deberían enseñar con el ejemplo, evitando enviar comunicaciones a sus empleados fuera del horario laboral.

6. Seguimiento y evaluación

 Como en la aplicación de cualquier protocolo, se recomienda llevar a cabo un seguimiento de la implantación de las medidas adoptadas y una evaluación de las mismas, para lo que se puede consultar los empleados (de forma similar a lo que se hizo en el análisis de situación previo), de manera que la empresa vaya adaptando el protocolo a la realidad y las necesidades de sus empleados, así como a nuevas obligaciones legales y se puedan subsanar posibles incidencias o incumplimientos por parte de algún miembro de la empresa.

 Esta labor la puede desempeñar un comité creado para tal fin, formado por representantes de la empresa y de la RLT, o delegarlo en Recursos Humanos.

Ejemplos de medidas de desconexión digital en la empresa

 Son ejemplos de desconexión digital las siguientes medidas que pueden incluirse en el protocolo de la empresa:

Prohibir a todo empleado (incluidos directivos) el envío de comunicaciones o realización de llamadas fuera de horario laboral.

Establecer una política de dispositivos móviles apagados (corporativos) al finalizar la jornada laboral y en los periodos de descanso o permisos.

Desactivar las notificaciones de aplicaciones del trabajo fuera del horario laboral.

Impartir cursos o charlas de concienciación sobre la importancia de la desconexión digital y el descanso a los trabajadores.

Establecer como norma que las reuniones de trabajo solo se celebrarán durante la jornada laboral y nunca cercana a la hora de finalizar la jornada.

Sanciones por no tener un protocolo de desconexión digital

 Así en la Unión Europea, no tener elaborado e implementado el protocolo de desconexión digital en los términos que establece la ley, es motivo de sanción por Inspección de Trabajo, en concreto sanciones cuya cuantía va de los 750 euros a los 225.018 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Por ejemplo:

Para infracciones relativas a los límites fijados en la jornada laboral, las multas pueden llegar a los 750 euros.

Para infracciones que supongan una lesión de la normativa de riesgos laborales y como consecuencia afecten a la salud física o psíquica del trabajador, las multas pueden ir de los 751 euros a los 7.500 euros.

Para infracciones que puedan vulnerar el derecho a la intimidad y la conciliación del trabajador, las multas irían de los 7.501 euros a los 225.018 euros.

Así mismo, también puede suponer el pago de una indemnización al trabajador que lo denuncia, si se le han causado daños y perjuicios de algún tipo.

 En definitiva, en sociedades más avanzadas en las prácticas laborales efectivas, el protocolo de desconexión digital es una obligación más dentro del cumplimiento normativo laboral que la empresa debe contemplar y poner en práctica.

PAISES ADOPTANTES DEL SISTEMA DE DESCONEXION DIGITAL

Entre otros países que reconocen este derecho encontramos, Bélgica, Croacia, Grecia, Irlanda, Portugal, Eslovaquia, Chile, Corea del Sur, Filipinas y recientemente  Australia,  que contempla este derecho con algunas excepciones.

V- EFECTOS SOBRE LA SALUD

¿QUÉ PROVOCA LA CONSTATE EXPOSICIÓN A LOS MEDIOS TECNOLÓGICOS?

 El boom tecnológico que ha transformado en sentido positivo muchas facetas de nuestra vida cotidiana aportándonos instrumentos y aplicaciones que hacen más fácil y cómoda nuestra existencia, también está siendo causa y detonante para la aparición de diversas patologías físicas y mentales. Son las llamadas nuevas enfermedades tecnológicas que se derivan de un uso excesivo o incorrecto de los muchos gadgets que empleamos a lo largo del día. Relojes inteligentes, smartphones cada vez más avanzados y con más funciones, tabletas, ordenadores, gafas inteligentes que nos mantienen permanentemente conectados ocupando un espacio que, en ocasiones, excede de la lógica y de lo saludable.

 Actualmente las enfermedades tecnológicas están siendo diagnosticadas y tomadas cada vez con mayor seriedad debido a su importante repercusión en los afectados. No en vano, se trata de patologías que, con mayor o menor grado de importancia, van en aumento en nuestra sociedad y que en el caso de las de raíz psicológica, están ocupando un lugar destacado junto a otras que, como el alcoholismo, la drogodependencia o la ludopatía antaño, eran protagonistas.

 Prendemos la computadora o conectamos el celular y se abre la llave al ciberespacio. En ese preciso momento, nos zambullimos en un mundo diferente, aunque no nos movamos físicamente. 

 Es pues menester preguntarnos:

¿Qué ocurre dentro de nuestro cerebro? 

¿Cómo cambiamos nuestro comportamiento?

 Cuando entramos en el ciberespacio, no siempre somos conscientes de que nos adentramos en un mundo virtual donde el tiempo pasa más rápido, y pensamos y nos comportamos de manera muy distinta a como lo hacemos en el mundo real.

 La ciberpsicóloga forense Mary Aiken lo describe en un artículo de BBC Mundo, como un «mundo hiperconectado» en el que «todo se amplifica» (lo bueno, como el altruismo, y lo malo, como la delincuencia) y nos volvemos mucho más vulnerables.

 Así relata Aiken en su libro The Cyber Effect (2016) sobre el comportamiento humano en Internet: «La tecnología se ha infiltrado en cada uno de los aspectos de nuestra vida. Estamos viviendo un momento histórico muy emocionante en el cual están cambiando muchos aspectos de la vida en la Tierra. Pero lo nuevo no siempre es bueno y tecnología no es sinónimo de progreso», dice la psicóloga, cuyo trabajo en el FBI e Interpol inspiró la serie televisiva CSI Cyber.

 Aiken explica que, una vez que entramos en el ciberespacio, «viajamos» a un lugar diferente en el que nuestras emociones y percepciones se transforman. Muchos no se dan cuenta. Están sentados en el sofá de su casa y cuando están online nada cambia. En su mente no se fueron a ningún lugar, pero las condiciones son diferentes a las de la vida real. Por eso nuestros instintos nos fallan en el ciberespacio».

 Otros psicólogos como Patricia Wallace (The Psychology of the Internet, 1999) o John Suler (The Psychology of Cyberspace, 2001 y 2004) llevan años investigando este fenómeno, al igual que Aiken. Y estos son algunos de los efectos que han observado.

4. «¿Cuánto tiempo ha pasado?» (distorsión del tiempo)

 Como en el cuadro surrealista de Dalí, en internet el paso del tiempo es misterioso. «Realiza esto la próxima vez que te conectes a Internet: sacá el reloj de tu pantalla y, de vez en cuando, ponete a prueba para ver si sos capaz de calcular con acierto el paso del tiempo», sugiere Aiken.

 Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado en los últimos años. En febrero de 2017, un grupo de psicólogos del Centro de Neurociencia Cognitiva y Sistemas Cognitivos de la Universidad de Kent, Reino Unido, publicó un estudio en el que aseguraban que tendemos a subestimar las horas que pasamos en redes sociales como Facebook, IG etc.

 La razón es que Internet modifica nuestro proceso de atención. A esta distorsión del tiempo habría que sumar el asincronismo del universo virtual: la interacción en Internet no ocurre en tiempo real, y no tener que tratar con reacciones inmediatas hace que nos relajemos.

Riesgos laborales que provoca la hiperconectividad

 Las TIC han proporcionado al mundo laboral reducción de costos, productividad, eficacia y flexibilidad. Sin embargo, los riesgos emergentes que se derivan de estas nuevas formas de trabajo suponen un elevado costo, tanto físico como psicosocial.

 En general, la hiperconexión y el uso de las TIC conllevan una serie de riesgos laborales que giran en torno a tres ejes fundamentales:

Síndrome Visual Informático. Los principales síntomas asociados son vista cansada; dolores de cabeza; visión borrosa; visión doble; ojos secos y dolor de cuello y hombros, debido al incremento de concentración visual necesario por los esfuerzos del ojo para adaptarse a diferentes enfoques, la disminución de frecuencia de parpadeo y la exposición a luces azul-violeta o led.

Trastornos Musculoesqueléticos o TME. La adopción de malos hábitos posturales en el uso de portátiles y dispositivos móviles da lugar a fatiga física o muscular. Las principales consecuencias son el Síndrome del Túnel Carpiano (STC); Tenosinovitis de D´Quervain; Epicondilitis y BlackBerry Thumb Syndrome (BTS). Así como, Text Neck (TN), una pérdida de la curvatura natural del cuello y del lineamiento con la columna vertebral por inclinación mantenida de la cabeza en largos periodos de tiempo.

Factores de Riesgo y Riesgos Psicosociales. El aislamiento y la falta de contacto cara a cara es uno de los factores psicosociales de riesgo más comunes. Dificulta la comunicación en la organización, y puede limitar las posibilidades de promoción y refuerzos organizacionales. También puede convertirse en desilusión, desesperanza y alienación. La sobrecarga de trabajo y los límites difusos entre los espacios laboral y familiar son otros aspectos negativos. El exceso de información, proveniente de diferentes fuentes digitales y la posibilidad de sufrir continuas interrupciones del trabajo, son claros ejemplos de factores que afectan al nivel de atención y rendimiento. El uso intensivo de las TIC se relaciona con la falta de habilidades en la autogestión del tiempo, que, unido al aumento de control del rendimiento por parte de las organizaciones, puede conducir a mantener una hiperconectividad y disponibilidad constante realizando actividades a cualquier hora y en cualquier lugar, prolongando las jornadas laborales más allá de lo admisible.

Algunas medidas preventivas para favorecer la desconexión digital.

 Las medidas preventivas adoptadas para prevenir el impacto de las TIC y orientadas a favorecer la desconexión digital pasan por:

Formación sobre los riesgos asociados a la conexión permanente, la gestión del tiempo y la gestión del cambio tecnológico.

Crear protocolos específicos y medidas que garanticen la no interrupción de los descansos; instalar programas automáticos que imposibiliten la recepción y envío de correos electrónicos o el acceso remoto al servidor de la empresa fuera del horario laboral o limitar su uso a determinadas horas o en determinados días.

Instaurar instrucciones, circulares y guías de buenas prácticas en el manejo de las TIC para evitar un uso inadecuado una vez que concluye la jornada laboral.

Realizar campañas de sensibilización sobre la incidencia del uso inadecuado de las TIC en el equilibrio vida-trabajo y sobre la necesidad de separar la vida laboral, de la personal o familiar.

Diseñar procedimientos que faciliten la comunicación interna entre el personal, especialmente en remoto, para evitar el aislamiento y los contactos fuera del horario laboral.

Organizar el tiempo de trabajo planificando tanto la cantidad de trabajo previsible como la inesperada y el plazo de finalización, estableciendo prioridades para evitar la multitarea y la prolongación de la jornada laboral.

 En este orden de ideas entendemos que, las empresas deben establecer medidas organizativas y operativas para la efectiva implantación de la “desconexión digital”, con el fin de paliar los efectos que provocan tanto la hiperconexión como la tecnoadicción, que deben ser medidos y evaluados para conocer el grado de incidencia en la salud.

 En la era digital en la que vivimos, la adicción a Internet se ha convertido en un desafío creciente. Cada vez son más las personas que hacen un abuso del contenido online llegando algunos a generar una adicción a internet. 

VI- TECNOESTRÉS-TIPOS –EFECTOS 

Seguro que alguna vez hemos escuchado el término “tecnoestrés”, pero ¿en qué consiste?

 Según el INSST, el tecnoestrés se refiere al “estrés derivado de la introducción y el uso de las nuevas tecnologías en el trabajo, que conlleva efectos psicosociales negativos derivados del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Consiste en una mala adaptación para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable. Además, va en aumento por la invasión en la vida diaria de teléfonos móviles, e-mails, PDAs”.

 El tecnoestrés, según un estudio del Observatorio de Prevención de Riesgos Laborales, entre las causas que lo provocan está la necesidad de los empleados de usar las TIC en el puesto de trabajo y los recursos de que se dispone para satisfacer las responsabilidades correspondientes a la tarea a desempeñar (móvil, correo electrónico, tablets, portátiles, etc.).

 Según este estudio, el 34% de trabajadores encuestados piensa que este uso excesivo de tecnologías en el ámbito laboral les produce consecuencias negativas, como fatiga visual, posturas inadecuadas, bajo rendimiento, etc.

 Además, este uso de TICs se amplía a horarios fuera de la jornada laboral, llegando a invadir la vida personal de cada empleado. Tanto es así, que el 65% de trabajadores asegura estar preocupados por dar respuesta a las tecnologías procedentes del trabajo olvidando sus asuntos personales.

Tecnoestrés: tipos y consecuencias

 El tecnoestrés se puede clasificar en dos grandes categorías:

1) Tecnoansiedad: Es el tipo que más se conoce y los síntomas más predominantes son el malestar y la tensión por el uso de las TIC, provocando una activación fisiológica no placentera, ansiedad y pensamientos negativos.

 A su vez, la tecnoansiedad se divide en:

Tecnofatiga: se caracteriza por el cansancio y el agotamiento cognitivo.

Existen personas que sufren lo que se denomina “fatiga informativa”, lo que provoca que se muestren escépticas pensando que el uso de las TICs les convierte en personas ineficaces.

Tecnofobia: Lo que más caracteriza a este tipo es la ansiedad y el miedo. Se refiere a la resistencia de hablar o pensar en las TICs y tener angustia y pensamientos agresivos hacia las mismas.

2) Tecnoadicción: Nos referimos al impulso incontrolable de utilizar las TICs todo el tiempo y en cualquier lugar constantemente, sin descanso alguno.

Las personas que sufren esta tecnoadicción suelen estar siempre actualizados con respecto a los avances tecnológicos, siendo totalmente dependientes de los TICs.    Esto puede conllevar a producir un gran malestar y un deterioro de la calidad de la vida de la persona que lo padece.

¿Qué entendemos por adicción a Internet?

 La adicción a Internet se refiere al comportamiento compulsivo y descontrolado de utilizar Internet, lo cual afecta la vida diaria de una persona. Esta adicción puede manifestarse en diversas formas, como la adicción a las redes sociales, a los videojuegos en línea, entre otras. Es importante tener en cuenta que la adicción a Internet puede tener un impacto significativo en la salud física, mental y emocional de una persona.

Causas de ser adicto a la red:

 Dentro de las principales causas psicológicas podemos encontrar una variedad de motivos:

Búsqueda de escape o evasión de la realidad: Para algunas personas, Internet se convierte en una forma de evadir problemas o enfrentar situaciones difíciles en sus vidas.

Necesidad de conexión social y validación: La búsqueda de interacción social y validación en línea puede llevar a una dependencia excesiva de las redes sociales y otros medios de comunicación digital.

Factores emocionales: Algunas personas recurren a Internet como una forma de hacer frente a problemas emocionales o como una vía de escape.

Disponibilidad y accesibilidad constante a dispositivos con conexión a Internet: El fácil acceso a dispositivos con conexión a Internet puede facilitar el desarrollo de la adicción.

Uso problemático de Internet.

 Síntomas de la adicción a Internet

 Los síntomas de la adicción a Internet pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes incluyen:

Incapacidad para controlar o limitar el tiempo dedicado a Internet.

Descuido de las responsabilidades diarias debido al uso excesivo de Internet.

Aislamiento social y dificultad para establecer relaciones interpersonales en la vida real.

Pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas.

Síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o problemas de sueño.

 La adicción a Internet puede tener efectos negativos significativos en la vida de una persona. Algunos de estos efectos incluyen:

Deterioro de las relaciones personales y familiares debido a la falta de conexión emocional y la dedicación excesiva al mundo digital.

Bajo rendimiento académico o laboral debido a la distracción constante y la falta de concentración.

Problemas de salud física y mental.

Aislamiento social y falta de conexión con el entorno real, ya que se prefiere la interacción en línea sobre las relaciones cara a cara.

Impacto en la calidad del sueño y los ritmos circadianos debido al uso nocturno excesivo de Internet.

Tratamientos para superar la adicción a Internet

 Afortunadamente, existen diversas opciones de tratamiento que pueden ayudar a superar la adicción a Internet. Algunas de ellas son:

Terapia individual y grupal

Trabajar con un profesional psicólogo especializado en adicciones puede ser muy beneficioso. Ayudará a identificar las causas subyacentes de la adicción y a desarrollar estrategias para controlar el uso de Internet de manera saludable.

Las enfermedades tecnológicas están siendo diagnosticadas y tomadas cada vez más en serio. Se trata de patologías que van en aumento y que en el caso de las de raíz psicológica están ocupando un lugar destacado junto a otras que, como el alcoholismo, la drogodependencia o la ludopatía antaño eran protagonistas.

VII- OTRAS ENFERMEDADES DERIVADAS DEL MAL USO DE LA TECNOLOGÍA.

Problemas músculo-esqueléticos

 Las tendinitis fruto de un uso abusivo del mando de la consola, del ratón del ordenador, el manejo del móvil o de la whatsappitis están cada vez más a la orden del día, causando problemas a nuestras articulaciones y tendones que se agravan por el hecho de que a menudo van acompañados por la adopción de posturas poco naturales y forzadas. Muñeca, dedo pulgar y antebrazo suelen ser los más afectados.

 Lesiones y molestias relacionadas con la postura que adoptamos ante los nuevos dispositivos tecnológicos y especialmente por teclear o manipular el ratón son también el síndrome del túnel carpiano y el text neck.

Síndrome del túnel carpiano

 El exceso de uso del teclado de la computadora que obliga a extender las manos de forma antinatural, junto a la posición de la mano en el mouse, provocan una postura que hace resentir a los tendones y ligamentos, y puede provocar el bloqueo.

 Esta afección surge debido a la acumulación de presión y la inflación del túnel carpiano (por donde pasan el nervio medio y nueve tendones desde el antebrazo hacia la mano) y aplica presión sobre el nervio.

 Cuando la presión de la inflamación es lo suficientemente grande como para afectar la forma en la que funciona el nervio, comienzan a aparecer síntomas como adormecimiento, hormigueo y dolor en la mano y en los dedos.

 Es importante utilizar teclados ergonómicos, respetar la postura correcta a 90° de antebrazos y brazos, realizar ejercicios de estiramiento y pausas en medio de la jornada, sin usar otros dispositivos.

Text neck. Las posturas inadecuadas al inclinarse sobre los dispositivos que utilizamos o al colocarlos sobre la oreja inciden también en lo que se ha venido a denominar text neck, tensión en los músculos de nuestro cuello, hombro y espalda, que puede generar disfunciones en el sistema neuromusculoesquelético a nivel cervical y alterar la alineación articular, provocando hernia discal, cervicoartrosis, contracturas y dolor de cabeza y de espalda.

 En posición recta, el cráneo pesa entre 4 y 5 kilos, pero si el cuello se flexiona 15 grados para mirar el teléfono, la fuerza ejercida sobre vértebras y musculatura cervical aumenta hasta los doce kilos y sigue creciendo en función de la inclinación.

 El “codo de selfie” causado por la antinatural postura que solemos emplear para sacarnos autofotos y que si se ejerce de manera continuada acaba provocando una picondilitis al presionar músculos y tendones del codo generando dolor y debilidad en la zona.

Sobrepeso y obesidad

 Las personas que pasan tanto tiempo frente a un PC son más proclives al sedentarismo, y en consecuencia, a padecer sobrepeso y obesidad o enfermedades en el sistema circulatorio.

Trastorno de identidad disociativo

 Se define como la dificultad para distinguir lo que ocurre en la vida real de la virtual. Surge cuando se produce un uso descontrolado, repetido y obsesivo de los videojuegos que acaba produciendo una cierta desconexión de la realidad o incluso imitación de situaciones virtuales dentro de la vida real.

TENSIÓN OCULAR U OJO SECO

 El ojo seco se manifiesta como sensación de cuerpo extraño o arenilla, sequedad, ardor y cansancio ocular.

 La fijación permanente de la vista en las pantallas hace que comience a disminuirse la frecuencia del parpadeo. La falta de lubricación de los ojos puede provocar vista cansada, enrojecimiento, visión borrosa o desencadenar en el síndrome del ojo seco: el film lagrimal se deteriora a causa de la escasa producción de lágrimas y no lubrica la córnea del modo adecuado. Los síntomas empeoran en los ambientes cerrados o climatizados (por ejemplo, en donde se usa excesivamente el aire acondicionado).

MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA TRABAJAR FRENTE AL ORDENADOR. 

 A continuación, puntualizaremos algunos consejos útiles y pautas posturales que ayudarán a evitar las lesiones y patologías más frecuentes, como el síndrome visual del ordenador.

 Por ese motivo, la Academia Americana de Oftalmología (AAO) creó un grupo de trabajo para tratar esta cuestión y publicó un artículo con consejos de higiene postural para oftalmólogos.

 Dichos consejos también son aplicables a la población general se pueden dar también una serie de consejos para evitar lesiones al trabajar muchas horas frente al ordenador, sabiendo que siempre es mucho más fácil evitar una lesión que tratarla y curarla.

Consejos posturales para trabajar frente al ordenador

 Para poder trabajar bien, es importante disponer de una buena silla que sea regulable tanto en altura como en inclinación, que los pies estén apoyados en el suelo o sobre un reposapiés y algo adelantados y formando piernas y muslos un ángulo de aproximadamente 90-100º. El tronco algo posicionado hacia atrás y los antebrazos, muñecas y manos en línea recta con los codos pegados al cuerpo y los antebrazos y brazos a 90º o un poco más.

 En cuanto a la posición de la pantalla del ordenador, debe posicionarse de tal manera que nos quede a la altura o por debajo de la línea de la mirada, con el ratón cerca del teclado. La pantalla del ordenador situada de tal manera que evitemos los reflejos de luz.

 Todo lo anterior puede evitar que aparezcan contracturas en la espalda o síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, al trabajar con pantallas de ordenador durante muchas horas seguidas, puede aparecer igualmente el llamado Síndrome Visual del Ordenador (SVO).

 Los ordenadores llevan con nosotros muy poco tiempo, desde finales de los años 80 del pasado siglo, aunque nos pueda parecer que siempre han estado ahí. El ojo humano, embriológicamente, es un órgano adaptado para la visión lejana (cazar, ver de lejos a un posible depredador…) y no para la visión cercana. Por eso cuando se le pide al ojo un sobreesfuerzo a la visión cercana aparece el SVO.

 Casi todo lo que implementamos en nuestras vidas en los últimos años se podría denominar con “superficie ocular contraproducente”, ordenadores, tabletas, televisiones, móviles, etc.

Anteojos para trabajar frente al ordenador

 Es importante en pacientes que lo precisen, prescribir corrección óptica adaptada a la visión intermedia, actualmente están de moda las llamadas gafas ocupacionales que corrigen la visión intermedia para trabajar con la pantalla del ordenador y la cercana para trabajar a 30 cm.

 Se deben corregir las ametropías, aunque sean leves como puede ser una miopía pequeña para que se respete tanto la acomodación como la convergencia.

 Parpadear y seguir la regla 20-20-20

 Aconsejar el parpadeo consciente es otra medida encaminada a evitar el exceso de evaporación lagrimal y el ojo seco secundario.

 La regla 20 20 20 es importante para aliviar el ojo seco.

 Cómo seguir la regla 20-20-20: Cada 20 minutos mirar a lo lejos por la ventana a cualquier árbol, edificio, etc. que se encuentre a más de 6 metros y hacerlo durante al menos 20 segundos.

 Evitar la evaporación lagrimal

 Se trata de esta manera de evitar la evaporación lagrimal excesiva que aparece al trabajar muchas horas con ordenadores. Mientras miramos a una pantalla de ordenador, la actividad cerebral se focaliza en la recogida de información y en evitar el parpadeo.

 El esfuerzo de atención visual para mejorar la percepción visual provoca la disminución del parpadeo por un mecanismo de inhibición central, siendo el resultado final un aumento de la evaporación lagrimal y la aparición de un cuadro de ojo seco secundario.

 Como consecuencia de esa evaporación y de la falta de parpadeo, se produce una activación de receptores noniceptivos y aparecen las molestias funcionales fuera del ámbito del trabajo, provocando síntomas de ojo seco y parpadeo reflejo destinado a rehidratar la superficie ocular.

 La inhibición central de la que hablábamos antes, evita que este fenómeno compensador se produzca y por lo tanto la evaporación y desecación de la superficie ocular se mantendrá mientras el paciente siga utilizando durante largo tiempo las pantallas del ordenador sin tomar las precauciones necesarias para evitar la aparición del síndrome visual del ordenador.

 Además de parpadear menos, cuando trabajamos con pantallas de ordenador se produce un aumento de la superficie de evaporación porque abrimos más los ojos ayudándonos de la contracción del músculo frontal, sobre todo, cuando miramos vídeos en la pantalla, que precisan de mayor atención. Si además, la pantalla la situamos mal y el trabajador tiene que mirar hacia arriba, la superficie de evaporación será mayor.

 Por último, sobre la evaporación al disminuir el parpadeo, se produce una disminución del vaciado del contenido de las glándulas de Meibomio que son las encargadas de producir el sebo meibomiano que forma la capa lipídica de la película lagrimal, la encargada de evitar la evaporación de la lágrima, con lo cual empeorará el cuadro de ojo seco evaporativo.

 También es importante utilizar antirreflejante en las gafas, no es un lujo el pedir que las gafas lleven este tipo de filtros que permiten adaptarse mejor a las luces artificiales y al esfuerzo para enfocar

 La importancia de la postura, el realizar parpadeos conscientes, los descansos relajando la acomodación (regla 20-20-20), el mantenimiento de una adecuada humedad relativa y el uso frecuente de lágrimas artificiales te ayudará a evitar patologías y lesiones posturales.

 Ergonomía en el trabajo

 Las dolencias que afectan a los trabajadores de oficina son debidas a mala higiene postural.

 Debemos incluir por tanto pequeñas rutinas que ayuden a normalizar nuestra higiene postural desde el primer momento que nos sentamos delante de una pantalla y comenzamos a organizar y planificar el día. Es como cuando revisamos el estado del vehículo antes de un viaje, igualmente antes de iniciar la jornada laboral, debemos tener en cuenta una buena higiene postural:

Utilizar un espacio de trabajo adecuado.

Mantener la distancia adecuada a la pantalla.

Mantener un ángulo de visión adecuado.

Apoyar los codos.

Utilizar un respaldo con curvatura lumbar ajustable para poder apoyar debidamente la espalda.

Piernas descruzadas y colocadas a 90 grados.

Evitar estar mucho tiempo en la misma posición, haciendo pequeños descansos que implican una activación física de nuestro cuerpo y un cambio postural.

Como antes se recalcó, la pantalla del ordenador debe posicionarse de tal manera que nos quede a la altura o por debajo de la línea de la mirada y evitar los reflejos de luz, aunque en ocasiones puede ser necesario un soporte para monitor:

Soporte monitor ajustable

Altura ajustable Los soportes ajustables en altura permiten al usuario optimizar su posición de visualización.

Peso máximo. Todos los soportes tienen un peso máximo que pueden soportar.

Gestión de cables. Para ayudar a mantener los escritorios ordenados, algunos soportes disponen de sistema de gestión de cables.

Bandeja de almacenamiento. Permitiendo al usuario organizar sus documentos o accesorios de escritorio.  

 Muchas veces, estas lesiones son debidas a la inmovilidad y la ralentización de la circulación sanguínea. Hay soluciones ergonómicas y saludables para evitar todo ello, algunas ya conocidas como los reposapiés, los reposamuñecas o los respaldos lumbares y otras más innovadoras como el ratón vertical, las soluciones Sit Stand o las mesas elevables parar evitar el sedentarismo.

 Como en todas las áreas, la ergonomía evoluciona y mucho, por eso ahora, por ejemplo, los reposamuñecas se hacen con gel que distribuye los puntos de presión para un apoyo más relajante y en algunos casos se fabrican con Microban, material con protección antibacteriana.

PROBLEMAS DE LA VOZ POR EL USO ONLINE

 Luego de hacer una videollamada o de dar una clase virtual se pueden llegar a percibir algunos síntomas que dan cuenta que se está exigiendo la voz:

Cambios negativos en el tono o volumen

Sensación de esfuerzo al hablar

Dolor de garganta

Sensación de mucosidad y carraspera

Disfonía

PÉRDIDA DE LA AUDICIÓN

 La pérdida de audición prematura y la sordera son dos de las implicaciones directas que tiene el abuso de la utilización de auriculares y el alto volumen al que solemos escuchar.

 Se considera importante no utilizar los auriculares por más de una hora por día y al 60% del volumen. La exposición continua a un sonido de intensidad alta provoca daños irreversibles en las células del oído interno, que son las encargadas de codificar la información del oído externo y estimular al nervio para que la misma llegue al cerebro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.100 millones de jóvenes (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos.

 Además, esta práctica puede generar falta de atención y provocar accidentes en los casos en que las personas circulan mirando la pantalla o «aislados» del ruido externo.

VIII- CONCLUSIÓN:

 El mundo actual de la era digital, de la inmediatez de dar respuesta a todo, de la velocidad en que se mueven las redes y el mundo del trabajo, en ocasiones nos causan malestar.

 La hiperconexión atenta contra nuestra salud, tanto psíquica como física, volviéndonos irritables, desanimados, desatentos, entre otros malestares ya descriptos.

 Es menester pues, volver a los consejos de los especialistas médicos, psicólogos, neurólogos, educadores y hacer las pausas necesarias que, nuestro cuerpo y mente nos requiera.

 Hacer reposo, es de vital importancia para nuestra salud y desarrollo. El reposo también nos ayuda a crecer y crear. Esa inactividad cerebral también es actividad.

 Hoy día nos dicen el neurólogo argentino Facundo Manes y el Licenciado en letras Mateo Niro que, cuando estamos pensando en nada, nuestros cerebros poseen una actividad propia que es coherente y organizada, e incluso independiente, de cual sea el contenido de nuestros pensamientos.  

 Las neurociencias han podido determinar una serie de redes cerebrales que se activan en forma conjunta y organizada cuando estamos en reposo. La más importante de ellas es la denominada “red de reposo

 Cuando el cerebro esta “Off-line”, según muchos creativos, son los mejores momentos para desarrollar ideas innovadoras y esto se da cuando el cerebro esta relajado, hay tiempo de inactividad y funcionan los llamados sueños diurnos.

IX- FUENTES:

Bibliográficas:

-“Automatizados” Ed Planeta Eduardo Levy Yeyati y Darío Judzik

-“El Cerebro Argentino, Ed Paneta Facundo Manes Mateo Niro”

-Postecnológicos “Ed Lea Joan C. Waik

Periodísticas: 

-“Bajar un cambio” nota  editada por el diario La Nación, el 4 de mayo de 2024.

-Entrevista a Lucrecia Prat Gay, “Hay que hacer un uso muy crítico de la Inteligencia artificial.”, editada por el diario La Nación 29 de Junio de 2024.

-Calidad de Trabajo, “El derecho de desconexión digital se extiende por el mundo” nota editada por el diario La Nación 7 de Septiembre de 2024.

NOTAS AL PIE

 1-Abogada  UMSA. Maestranda en Derecho del Trabajo y Relaciones laborales Internacionales UNTREF. Cofundadora de la Empresa “Asistencia y Control Médico legal del Trabajo”.