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SINDROME DE BURNOUT

GABRIELA BERON

Índice

Tecnología de la información y la comunicación 2

El burnout – Evolución conceptual 3

Síntomas 5

Síntomas Emocionales 5

Síntomas conductuales 5

Síntomas Psicosomáticos 6

Síntomas físicos 7

Causas 7

Fases 8

Fase inicial ENTUSIASMO 8

Fase de ESTANCAMIENTO 8

Fase de FRUSTRACIÓN 9

Fase de HIPERACTIVIDAD Y APATÍA 9

Fase de ESTAR QUEMADO 9

Prevención 10

El Burnout y otros constructores 10

El Estrés Laboral 10

La Fatiga Física 10

El tedio – Aburrimiento 11

La Insatisfacción Laboral 11

La Depresión 11

La Organización Mundial de la Salud 11

Conclusiones 12

Bibliografía 12

Curriculum Abreviado 13

 

Tecnología de la información y la comunicación 

Fue a fines del siglo 20 y principios del siglo 21 que comenzó a hablarse de tecnología de la información y la comunicación, identificando estos términos con las herramientas que utilizamos para el proceso, de administración y distribución de la información a través de elementos tecnológicos, como: teléfonos celulares, televisores, tablets, laptops, computadoras, etc.

Hoy más que nunca en los tiempos que nos toca transitar, donde el mundo se ve inmerso en una pandemia mundial, donde nuestras rutinas han cambiado, la tecnología ya no es un medio en nuestra vida, nuestra vida es la tecnología, se ha transformado en un elemento esencial.  Nos comunicamos, nos educamos, viajamos, trabajamos y porque no … también nos enamoramos a través de las tecnologías de la información y la comunicación. 

Todos recordamos marzo de 2020, se anunciaba mundialmente una pandemia, el Covid 19, teníamos la necesidad de cuidarnos, reducir el traslado por las grandes urbes. Esto acelero la digitalización y de repente todos en mayor y/o en menor medida nos vimos inmersos en esta circunstancia social, donde la tecnología dejo de ser solo una herramienta y se convirtió en un elemento esencial en esta nueva sociología.  

En estos nuevos condicionamientos sociales, según estudios realizados son las mujeres, especialmente entre los 40 y 50 años, las que reportan mayor nivel de estrés. Pero a mi criterio no tiene sexo, ni edad. 

Las Tic, provocan la estimulación de conexiones neuronales que liberan neurotransmisores responsables de sensaciones placenteras como la dopamina y la oxitocina, por ello somos dependientes de la tecnología, padecemos el terror a olvidar un dispositivo y/o a estar desconectados y toda nuestra vida gira en torno a ellas. Sinceramente, hace cuánto tiempo al elegir un lugar de vacaciones o si nos trasladarnos temporalmente, lo primero que hacemos es evaluar la conexión de internet. Cuanto más usamos la tecnología hay mayor riesgo de adicción, las Tic activan el gozo en nuestro cerebro.

  En el contexto social que transitamos el uso de redes sociales continúa incrementándose como consecuencia del aislamiento social. 

Esta dependencia a las tic, puede dar lugar a consecuencias físicas y psicológicas. Desarrollando ansiedad, inseguridad e incertidumbre, depresión, insatisfacción, sentimientos de incompetencia, insomnio, dolores de cabeza y molestias físicas.

EL sometimiento ilimitado a las Tic, en el espectro laboral, tiene innumerables consecuencias, una de ellas es el   burnout.                                    

El burnout – Evolución conceptual 

El burnout es un anglicismo que puede traducirse como «síndrome del trabajador quemado». Se lo describe como «un síndrome resultante del estrés crónico en el trabajo que no ha sido gestionado con éxito».  Se escribe todo junto porque se trata de una sola palabra sin espacio ni guion y es una expresión inglesa que equivale a “quemado”, designando originalmente a los aparatos fuera de servicio por una fuerte descarga eléctrica, luego los anglosajones la trasladaron a las personas “destruidas “por la presión que sufren en el ámbito laboral.

Este síndrome lo describió por primera vez H. B. Bradley en 1960, como metáfora de un fenómeno psicosocial presente en oficiales de policía de libertad condicional, utilizando el término staff burnout.

Fue en 1974 que Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement” utiliza por primera vez el término “burnout», habitualmente, surge como consecuencia de un estrés laboral crónico, y se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo, despersonalización, y una sensación de ineficacia y de no hacer adecuadamente las tareas. A ello debe añadirse la pérdida de habilidades para la comunicación. 

Cuando el medio causante del estrés es la tecnología, se trata del burnout digital y se caracteriza por cuatro elementos: sentimiento de agotamiento, cinismo o sentimientos negativos relacionados con el trabajo, menor rendimiento profesional y una dependencia psicológica a las Tic.

Pines y Kafry en 1978, por su parte definieron el burnout como una “experiencia general de agotamiento físico, emocional y actitudinal.”

Edelwich y Brodsky en 1980 lo definen como “una pérdida progresiva del idealismo, energía, y motivos vividos por la gente en las profesiones de ayuda, como resultado de las condiciones de trabajo”.

En 1981, la psicóloga social Christina Maslach lo presentó ante un congreso de la Asociación Estadounidense de Psicología, lo definió como un síndrome tridimensional que consideraba como dimensiones de análisis a los siguientes constructos: 

  • Agotamiento emocional, se define como cansancio y fatiga física, psíquica o como una combinación de ambos. 
  • Despersonalización, es la segunda dimensión y se entiende como el desarrollo de sentimientos, actitudes, y respuestas negativas, distantes y frías hacia otras personas, especialmente hacia los clientes, pacientes, usuarios, etc. Se manifiesta por un incremento en la irritabilidad y una pérdida de motivación. El afectado se distancia de las personas vinculadas a su trabajo, mostrándose cínico, irritable, irónico e incluso utilizando a veces etiquetas despectivas para referirse a los usuarios, clientes o pacientes tratando de hacerles culpables de sus frustraciones y descenso del rendimiento laboral.
  • Sentimiento de bajo logro o realización profesional y/o personal. Surge cuando se verifica que las demandas que se le hacen exceden su capacidad para atenderlas de forma competente. Supone respuestas negativas hacia uno mismo y hacia su trabajo, evitando las relaciones personales y profesionales, bajo rendimiento laboral, incapacidad para soportar la presión y una baja autoestima. La falta de logro personal en el trabajo se caracteriza por una dolorosa desilusión y fracaso al darle sentido a la actividad laboral. Se experimentan sentimientos de fracaso personal (falta de competencia, de esfuerzo o conocimientos), carencias de expectativas y horizontes en el trabajo y una insatisfacción generalizada. Como consecuencia se da la impuntualidad, la evitación del trabajo, el ausentismo y el abandono de la profesión, son síntomas habituales y típicos de esta patología laboral. 

Hasta aquí no existía  una definición consolidada sobre burnout, pero un criterio amplio consideraban que se trata de una respuesta al estrés laboral crónico, una experiencia subjetiva que engloba sentimientos y actitudes con implicaciones nocivas para la persona y la organización y generalmente se produce principalmente en el marco laboral de las profesiones que se centran en la prestación de servicios y atención al público: Médicos, enfermeras, profesores, psicólogos, trabajadores sociales, vendedores, personal de atención al público, policías, cuidadores, etc.

 

Síntomas 

Los síntomas se parecen mucho a los asociados con el estrés laboral, pero en el caso del burnout son más intensos, sobre todo lo que tiene que ver con los cambios de carácter. Pueden ser de dos naturalezas distintas: síntomas a nivel emocional y a nivel físico.

Síntomas Emocionales

  • Irritabilidad
  • Ansiedad generalizada y focalizada en el trabajo
  • Depresión
  • Frustración
  • Aburrimiento
  • Distanciamiento afectivo
  • Impaciencia
  • Desorientación
  • Sentimientos de soledad y vacío
  • Impotencia.
  • Sentimientos de omnipresencia. 

Síntomas conductuales

  • Cinismo.
  • No hablan.
  • Apatía.
  • Hostilidad.
  • Suspicacia.
  • Sarcasmo.
  • Pesimismo.
  • Ausentismo laboral
  • Abuso en el café, tabaco, alcohol, fármacos, etc.
  • Relaciones interpersonales distantes y frías.
  • Tono de voz elevado (gritos frecuentes).
  • Llanto inespecífico.
  • Dificultad de concentración.
  • Disminución del contacto con el público /clientes / pacientes.
  • Incremento de los conflictos con compañeros.
  • Disminución de la calidad del servicio prestado.
  • Agresividad.
  • Cambios bruscos de humor.
  • Irritabilidad.
  • Aislamiento.
  • Enfado frecuente.

Síntomas Psicosomáticos 

  • Fatiga crónica.
  • Dolores de cabeza.
  • Dolores musculares (cuello, espalda).
  • Insomnio.
  • Pérdida de peso.
  • Ulceras y desórdenes gastrointestinales.
  • Dolores en el pecho.
  • Palpitaciones.
  • Hipertensión.
  • Crisis asmática.
  • Resfriados frecuentes.
  • Aparición de alergias.

Síntomas físicos 

  • Dolores musculares.
  • Dolores articulares.

 

Además de las consecuencias mencionadas, se ha detectado que quienes padecen el síndrome pueden aumentar su riesgo al alcoholismo o a las drogas y presentar una baja de defensas. Entre quienes sufren de insomnio, es probable que además del trabajo para conciliar el sueño se despierten recurrentemente a lo largo de la noche. Las consecuencias del «Burnout» se extienden más allá del propio empleado y llegan a afectar a su familia, amigos y pareja.

 

Causas 

El origen exacto del síndrome de burnout no está determinado, sin embargo, las posibles causas se encuentran en los esfuerzos o sobrecargas del entorno laboral, tales como:

  • Exposición a un grado alto de atención al público, clientes o usuarios.
  • Elevado nivel de responsabilidad.
  • Jornadas laborales extendidas, pasadas las 10 horas.
  • Trabajos monótonos.
  • Mal clima laboral en la empresa o institución donde se desempeña.
  • Falta de comunicación con sus jefes o compañeros.
  • Ausencia de motivación.
  • Baja remuneración salarial.

 

Fases 

El burnout no es algo que suceda de un momento a otro, generalmente se va acumulando   poco a poco en la vida del trabajador y a veces sin darse cuenta los factores de riesgo se van incrementando. 

Todas las personas no son iguales, somos únicos. El trabajador va pasando por diferentes etapas. En algunas ocasiones es capaz de identificar el problema y esto le permite corregir y prevenir los riesgos y superar el desgate profesional. No siempre es así ya que en otros casos sufre el síndrome, llegando a su punto más gélido y destructivo. 

Los autores Edelwich y Brodsky, basaron el desarrollo del burnout en cuatro fases: 

 

Fase inicial ENTUSIASMO

Nos encontramos en el inicio, el origen, en la etapa inicial de acceso a un puesto de trabajo donde es habitual que el trabajador experimente entusiasmo y sus expectativas sean positivas. La organización es perfecta y los compañeros ideales, tiene la sensación de poder llevar a delante ese trabajo y que el mismo satisface sus necesidades personales y profesionales. 

 

Fase de ESTANCAMIENTO

Es esta fase la sensación de perfección comienza a desaparecer. 

Las expectativas respecto a la organización y las relaciones interpersonales producen una sensación de estancamiento, sus expectativas no se cumplen 

Comienza una etapa en la cual se replantea si existe un equilibrio entre el esfuerzo personal y los beneficios de la organización. 

La insatisfacción comienza a exteriorizarse y aparecen los primeros síntomas físicos tales como dolor de cabeza y problemas estomacales. 

 

Debido a la conjunción de variables personales e interpersonales, la persona comienza a sentirse estancada, ve como sus expectativas no se están cumpliendo. Aunque el trabajo aún representa una fuente de realización personal, el trabajador comienza a replantearse la relación entre el esfuerzo personal depositado en el trabajo y los beneficios emocionales que recibe. Empieza a notar cierta sensación de derrota, comienza a sentirse incapaz. Comienzan a aparecer síntomas físicos como dolores de estómago y de cabeza.

 

Fase de FRUSTRACIÓN

Supone el inicio del síndrome. Supone el empezar a cuestionarse la eficacia del esfuerzo personal que realiza frente a los obstáculos derivados del desempeño del puesto de trabajo. Aún existe la posibilidad de encauzar el malestar hacia una nueva fase de entusiasmo, pero la falta de recursos personales y organizacionales pueden condicionar el tránsito hacia una fase de apatía. Se siente el trabajo como carente de sentido. Aumentan los síntomas psicosomáticos. Se produce un descenso de la motivación y un incremento del agotamiento emocional y de los sentimientos de falta de realización personal.

 

Fase de HIPERACTIVIDAD Y APATÍA

En primer lugar, el trabajador se activa en su trabajo, dedica mayores esfuerzos a su trabajo a modo de compensar sus sentimientos de falta de realización personal, pero no se gestiona adecuadamente y lo que consigue es sobrecargarse y contribuir aún más a su agotamiento emocional. Así que se produce el colapso y comienza a distanciarse de lo laboral, comienza a endurecerse afectivamente como método de afrontamiento a sus sentimientos de baja realización y agotamiento. Se trata del fenómeno de la despersonalización.

 

Fase de ESTAR QUEMADO

La persona experimenta sentimientos de tal magnitud que la estrategia que lleva a cabo para salir de la situación es dejar el puesto de trabajo, pedir traslados, cambiar de trabajo o seguir en una situación laboral que le hará sentirse cada vez peor.

 

Prevención 

A través de esta disciplina se busca promover la mejora de la seguridad y salud de los trabajadores en su ámbito laboral, mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para prevenir los riesgos derivados de las condiciones del trabajo, teniendo como herramienta fundamental la evaluación de riesgos.

Como medio de prevención es importante:

  • Informar sobre el síndrome de Burnout, síntomas, causas y consecuencias. 
  • Controlar las condiciones del ambiente laboral y la interrelación de los trabajadores.
  • Capacitar e implementar políticas que contribuyan a desarrollar habilidades para identificar y afrontar las consecuencias adversas del entorno laboral. 

 

El Burnout y otros constructores 

Resulta fundamental, a los fines de poder intervenir establecer un diagnóstico y distinguir las diferencias de comportamientos psicosociales tales como:

 

El Estrés Laboral 

Se diferencia del burnout en que el primero es el resultado de una adaptación temporal mientras que el burnout es la ruptura en la adaptación de tipo crónico. El sujeto afectado por el burnout no puede volver a sus niveles normales o iniciales de funcionamiento otra vez.

 

La Fatiga Física

Similar al burnout, se diferencian por una recuperación más rápida del que padece la primera, pudiendo estar acompañada de él.

 

El tedio – Aburrimiento 

Ha sido utilizado como sinónimo para explicar el proceso que sigue el burnout, cuando aumenta el agotamiento emocional, aparece el tedio y disminuye la satisfacción laboral.

 

La Insatisfacción Laboral 

Se relaciona con variables que se encuentran muchas veces poco relacionadas con la naturaleza de la tarea y del burnout, pero si, con otros factores externos relacionados con la vida personal.

En la actualidad, son muchos los autores que defienden que el burnout es un síndrome con identidad propia y multidimensional, siendo un proceso que se desarrolla progresivamente y de forma continuada en el que se produce la interacción secuencial de variables emocionales, cognitivas y actitudinales dentro de un contexto laboral (Ramos, 1999; Gil-Monte y Peiró, 1997). 

 

La Depresión 

Muestra correlación significativa con una de las dimensiones de burnout (el agotamiento emocional), pero no con las otras dos dimensiones ya que puede surgir en otros contextos (personal, social, familiar) distintos del trabajo.

La Organización Mundial de la Salud 

Los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 de mayo de 2019,   luego de un arduo debate, procedieron  al reconocimiento oficial del burnout o “síndrome de estar quemado” o de desgaste profesional,  como enfermedad tras la ratificación de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos,  cuya entrada en vigor se ha fijado para el próximo 1 de enero de 2022,  en la que se contempla también el abuso de videojuegos como trastorno adictivo.

El burnout, es un trastorno de origen emocional, con implicaciones psicológicas y físicas, causado por altos niveles de estrés sufridos de forma prolongada en el ambiente laboral, por eso, recibe el código QD85.

 

Conclusiones

El síndrome de burnout tiene una elevada prevalencia y repercute significativamente en el desempeño laboral. Su identificación temprana y oportuna y la implantación de un programa para prevención y tratamiento es prioritario, mas en los tiempos que corren, en virtud de la hiperactividad tecnológica a la que estamos sometidos. 

 

Bibliografía

 

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  • Maslach, Christina; Schaufeli, Wilmar; Leiter, Michael (2001). «Job Burnout». Annual Review of Psychology 52 (1): 397-422. ISSN 0066-4308. doi:10.1146/annurev.psych.52.1.397. 
  • Burn-out: Stages of disillusionment in the helping professions J Edelwich, A Brodsky – 1980 – ojp.gov.

 

Curriculum Abreviado

Abogada, egresada de la Universidad de Morón, Mediadora pre Judicial en la Pcia. De Buenos Aires, Especialista en Derecho el Trabajo y la Seguridad Social, Diplomada en Derecho Colectivo del Trabajo y la Seguridad Social, en Derecho Individual del Trabajo, Trabajo Remoto y Transformación Digital, autora de artículos publicados en revistas especializadas.