POLITICAS DE EMPLEO: PARADOJAS Y PERSPECTIVAS

GABRIELA NOVACH1 

Abstract 

 Este trabajo aborda la problemática del empleo, a partir del análisis  de las políticas públicas intentadas como tales desde la década del 90 hasta el  presente, las medidas que se han puesto en práctica para hacerle frente al  desempleo y a la informalidad laboral y su eficacia.  

Las estadísticas oficiales demuestran que, durante el período  relevado, el índice de desocupación se mantiene en un porcentaje menor a 1  dígito – excepto entre 1993 y 2003 – y que paradójicamente, se elevó la  subocupación y el trabajo informal, circunstancias que evidencian una clara  derrota en el intento de revertir dicha situación, que afecta tanto a la población,  como a la economía nacional.  

Aunque es insoslayable que la creación de empleo y su  precariedad, se encuentran estrechamente ligados a las luces y sombras del circuito económico, lo cierto es que los resultados verificados, indican que no  se desplegado una política pública integral enfocada a facilitar la creación de  puestos de trabajo y la transición hacia la formalidad laboral. 

La investigación desoída, la implementación de planes de empleo  por parte de áreas ajenas a la cartera de trabajo y la falta de control de ésta,  como también, la ausencia de los sectores claves en la dinámica laboral diaria,  son algunas de las causas que, a mi ver, contribuyeron a los escasos logros  obtenidos, y que deben ponderarse a la hora de poner en práctica el plan  diseñado que se encuentra vigente en la actualidad. Amén. 

1 Doctora en Derecho del Trabajo y Derechos Humanos. Especialista en Derecho Laboral, Administración  de Justicia y Perspectiva de Género. Docente UBA. Publicista. Secretaria Fiscalía Nacional del Trabajo  Nro. 2

1. Las paradojas de las políticas públicas de empleo  

 Se definen las políticas públicas como el conjunto de objetivos,  decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para solucionar los  problemas que en un momento determinado los ciudadanos y el propio gobierno  consideran prioritarios. 2 Una vez implementada la política pública, se  monitorea y evalúa, a los fines de corregir las situaciones puntuales y apuntar  a su eficacia.  

Para que exista una política pública, debe existir un nicho de  necesidad, es decir, un problema,- en nuestro caso, representado por la  desocupación- un nicho de habilidades, llamado capacidades del Estado y un  nicho de respuesta, es decir, las políticas públicas.  

La necesidad de implementar una política pública de generación  de empleo, no es exclusiva de nuestro país, sino que es mundial, tanto así, que  el Convenio 122 de la OIT de 1964 con vigencia a partir de 1966 que no fue  ratificado por Argentina, dispone que …“ Con el objeto de estimular el  crecimiento y el desarrollo económicos, de elevar el nivel de vida, de satisfacer  las necesidades de mano de obra y de resolver el problema del desempleo y  del subempleo, todo Miembro deberá formular y llevar a cabo, como un objetivo  de mayor importancia, una política activa destinada a fomentar el pleno empleo,  productivo y libremente elegido…” y tender a garantizar que habrá trabajo para  todas las personas disponibles y que lo busquen, que sea productivo, y  libremente escogido. 

 A tal efecto, las herramientas utilizadas a partir de 1990: categorías  y actividades promovidas ( pymes, veteranos, eventuales, etc.) contratación  efímera ( ampliación del periodo de prueba, contrato a tiempo parcial)  modificaciones en la remuneración (vales alimentarios, sumas no  remunerativas) y leyes antievasión ( 24.013, 25,323, y 25.345 ), y los planes  denominados Potenciar Trabajo, no parecen haber cumplido sus objetivos,  puesto que los índices estadísticos demuestran que el desempleo no modificó  

2 Cfr. Manuel Tamayo Sáez

sus porcentajes significativamente, pero paradójicamente, creció  exponencialmente el empleo informal.  

En efecto, en mayo de 1990 la tasa de desocupación abierta era  del 8,6 %, descendió entre 1991 y 1992, comenzando a trepar a partir del año  1993, hasta llegar el pico más alto del 21,5 % en mayo de 2002. Al año  siguiente, se bajó al 15.6 % ( 2003), y en el año 2007 del 9,2 %. A partir del  2016, no supera el dígito, excepto durante el 2020 que alcanzó apenas un 10,4  %. 3 En la actualidad, el índice de desocupación es del 7,6 %.  

 Respecto del empleo no registrado, a partir de la vigencia de las  leyes 24.013 ( 1991) y 25.323 ( 2000), en el año 1990 era del 25,2% y en el  2003 del 44,8 %. En la actualidad, es del 46,5 %. Claramente no lograron su  objetivo.  

Las medidas implementadas, alcanzaron sus objetivos durante los  primeros años, en lo que concierne al índice de desempleo que se mantiene  estable, pero paradójicamente, impactaron en la generación de empleo informal  que escaló en forma ascendente.  

A ello, debe sumarse que los contratos de pasantías, media  jornada y trabajo eventual, trajeron aparejadas relaciones laborales  fraudulentas y por ende, el aumento de la conflictividad atravesada por el  incremento de las demandas laborales, que tanto se esmeraron en desactivar.  

En relación a los planes de generación de trabajo implementados  en los último años: Hacemos Futuro ( 2018/2020) Potenciar Trabajo ( 2021) ,  Argentina Hace, con el fin de incluir el trabajo joven, tampoco han tenido  mayores resultados.  

Contrariamente a ello, los parques industriales construidos en  Ushuahia, la provincia de San Luis, y las localidades de Pilar y Hudson, entre  otras de la Pcia. de Bs.As., han generado puestos de trabajo que hasta ahora  permanecen.  

3 INDEC. Encuesta Permanente de Hogares y Boletín Estadísticas Laborales.

2. Causas y Efectos 

 Los datos relevados han arrojado como resultado que la  problemática del empleo en Argentina no gira en torno al desempleo abierto,  sino a la informalidad laboral, que parece no tener fin.  

En el año 2014, la OIT trabajó un punto relativo a “facilitar la  transición de la economía informal a la economía formal (elaboración de  normas, procedimiento de doble discusión)”, con miras la elaboración de un  nuevo instrumento normativo internacional de la OIT, bajo el formato de una 

Recomendación.  

A partir de ello, el entonces Director General del organismo, Guy  Ryder, ha establecido ocho esferas de importancia decisiva para la Oficina al  nivel mundial. Una de estas es la formalización de la economía informal, cuyos  aspectos claves son: a) la promoción de factores que estimulan la transición  hacia la economía formal, centrándose en microempresas y pequeñas  empresas de sectores determinados, así como en categorías de trabajadores  con condiciones de empleo informales; b) el impulso a políticas empresariales,  de empleo, laborales y sociales adecuadas; c) el apoyo a la elaboración y  promulgación de leyes y normas que incentiven la formalización; y d) el  fortalecimiento de la capacidad de organizaciones de empleadores y de  trabajadores, para llegar al sector informal y promover la transición.4 

Los autores Bertranou y Casanova, resaltan el papel fundamental  de los sindicatos, puesto que sostienen que lidian con una de las  preocupaciones más importantes de la vida de las personas: sus empleos.  Conocen los desafíos laborales en sus respectivos países y tienen ideas  prácticas para superarlos. Es por esto que se constituyen en los grupos  naturales de interés cuando se trata de diseñar políticas de empleo. Nadie  defiende mejor a los trabajadores que sus sindicatos. El cumplimiento de este  rol implica que las organizaciones sindicales tienen que enfrentar algunos  desafíos. Se hará necesario que vayan más allá de su interés por actividades  

4 “Informalidad Laboral en Argentina”. Segmentos Críticos y Políticas para la Formalización. Fabio  Bertranou y Luis Casanova

centradas en sus tradicionales preocupaciones, tales como salarios y  condiciones laborales, y traten de entender los problemas del empleo en un  contexto económico más amplio. Deberán ser lo más activo que les sea posible  en los foros de sus respectivos países en los que participan las partes  interesadas en las políticas nacionales de empleo. También deberán armar  coaliciones entre ellos y con otros grupos de ideas afines. Los sindicatos deben  resolver a diario una serie de asuntos tradicionales tales como salarios,  pensiones, beneficios, negociaciones colectivas, salud y seguridad,  condiciones de trabajo y muchos otros. Al tener que solucionar una realidad  laboral cada vez más compleja, es necesario que amplíen sus áreas de  intervención y el diálogo social para abarcar políticas socioeconómicas más  vastas. Esto Implica que deben modificar las actividades que se centran solo  en las instituciones laborales para incluir, además, la comprensión de los temas  relacionados con el empleo en un contexto económico más amplio. r agentes  activos durante el ciclo completo de formulación de políticas. 

También resaltan la importancia de las agencias estadísticas en  cada país. Un buen análisis exige tiempo y dedicación. El asesoramiento sobre  políticas debe darse según las circunstancias específicas en cada país, lo cual  también demanda a su vez conocimiento y capacitación. La formación de los  afiliados no se logra de un día para otro y requiere recursos, buenos métodos y  previsión. Aunque este último punto es de vital importancia, se encuentra más  allá del alcance de la presente guía. Cada sindicato enfrenta sus propios  desafíos al momento de distribuir sus limitados recursos. Pero debe recordarse  que cuando se tienen especialistas propios sobre el mercado laboral y sobre el  análisis del empleo, se puede lograr una diferencia sustancial en la capacidad  del sindicato para influir en las políticas públicas. El establecimiento de vínculos  con universidades e institutos de investigación constituye una forma apropiada  para lograr información, análisis y asesoramiento.  

A ello, le agregan el diálogo social efectivo, las alianzas  estratégicas, sólida base institucional, y coherencia con los procesos de  planificación, todo lo cual, no ocurrió en nuestro país. 

 Por el contrario. Las estadísticas y la realidad que nos roza  cotidianamente, confluyen en la llamada “ Visión del escape” , que consiste en  que los trabajadores y empresas eligen desempeñarse en el sector informal, o  eligen hasta qué punto conviene cumplir con la legislación. Esta elección  proviene de un análisis de costo-beneficio de la formalidad. En el caso de los  trabajadores, para realizar la evaluación se ponderan los benefi cios y los costos  asociados al empleo formal (como las prestaciones de la seguridad social y los  respectivos aportes e impuestos), y la posibilidad de sustitución de ciertos  benefi cios de la formalidad por medio de otros instrumentos (por ejemplo,  acceder a un nivel de protección social a través de programas universales o por  medio de la ayuda de familiares) (Perry et al., 2007; Cazes y Verick, 2013).  

Tanto así, que la periodista Gabriela Origlia lo grafica como “ La  fotografía del empleo urbano en Argentina, está dominada por el color negro” 5 puesto que 20 millones de trabajadores, 52% son informales o monotributistas;  31% asalariados privados registrados y 17% estatales, y que la lupa sobre el  segmento más importante revela que 46% de ese 52 están en negro o son  cuentapropistas no profesionales( Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del  cuarto trimestre de 2023).  

 En este contexto, los planes de generación de empleo a nivel  nacional, se encontraban a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, es decir,  a bajo la proyección y dirección de un área no especializada en la materia, y  menos aún en el control y supervisión de la ejecución de los mismos, ni  tampoco de los actores del mundo laboral. 

3. Situación actual y perspectivas 

 La ley 27.742 en su capítulo IV que lleva el título “ Promoción  del Empleo Registrado” prevé que los empleadores podrán regularizar las  relaciones laborales vigentes no registradas o deficientemente registradas, pero  que se hayan iniciado con anterioridad a la promulgación de la ley; en su  capítulo V denominado “Modernización laboral”, modifica la ley 24.013, a través  

5 Diario La Nación, 12 de mayo de 2024

de un sistema de registración opcional , poniendo en cabeza del trabajador la  posibilidad de denunciar la falta de registración ante la autoridad de aplicación,  la AFIP o ante las autoridades administrativas del trabajo ( v. arts. 7 bis y 7  ter).  

 También, se amplió el periodo de prueba durante los  primeros 6 meses, con ampliaciones concertadas en las convenciones  colectivas de hasta 1 año, como también, la sustitución de la indemnización  prevista por el art. 245 LCT por un fondo de cese laboral, concertado  colectivamente, y la creación de una bolsa de trabajo a cargo de asociaciones  sindicales con personería gremial que podrían proponer a los empleadores un  listado de personal necesario para la realización de tareas temporarias en las  actividades contempladas en la ley de trabajo agrario.  

 En otro orden, el decreto 198/24 mantiene el programa “  Potenciar Trabajo” y sustituye el programa de Inclusión Laboral por el “ Volver  al Trabajo” y “Fomentar Trabajo”, ambos, a cargo de la Secretaría de Trabajo  de la Nación, El Programa de Inserción Laboral (PIL) tiene como objetivo  promover la inserción laboral de los trabajadores con mayores dificultades de  empleabilidad ) mujeres y personas no binarias) , brindando a las empresas que  los contrate una ayuda económica que podrán descontar del salario a abonar al  trabajador. 

 El Programa Volver al Trabajo (VAT) con la finalidad de  desarrollar y consolidar un nivel de competencias sociolaborales para sus  beneficiarios que les permita alcanzar un nivel de empleabilidad inicial real y  mejorar sus oportunidades de inserción en el mundo laboral. Esto se realiza a  través de su participación en actividades de formación laboral, prácticas  formativas en ambientes de trabajo y asistencia al desarrollo de emprendimientos  productivos individuales o asociativos. Verifiqué cursos presenciales en distintas  actividades ( administración, metalurgia, gastronomía, textil, cuidado, etc.) y  cursos de formación laboral. 

Está dirigido a todas las empresas del país, a trabajadores  desocupados mayores de 18 años, pertenecientes a distintos programas 

nacionales, quienes recibirán una ayuda económica mensual a cargo de la  Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (STEySS) que las empresas  podrán descontar del salario que les corresponde abonar de acuerdo al Convenio  Colectivo de Trabajo. Por otra parte, las empresas que adhieran al Programa de  Inserción Laboral, también podrán acceder para esas nuevas contrataciones a la  reducción de las contribuciones patronales estipuladas por el Dec. 551/ 22 

siempre que cumplan con los requisitos de participación.La empresa debe  registrar a los trabajadores dando el Alta Temprana en la Administración Federal  de Ingresos Públicos (AFIP) . 

En el caso del programa “ Fomentar Empleo” se dirige al encuentro  entre un trabajador y el empleador, y está destinado a todas las personas entre  18 y 64 años, que se encuentren desocupadas, y que no cuenten con ingresos  registrados en los últimos 3 meses al momento de postularse al programa. Los  empleadores que realicen una búsqueda laboral por medio del Portal  Empleo podrán acceder a incentivos por la contratación de los registrados y una  reducción del 100% de las contribuciones patronales. 

CONCLUSIONES 

Los datos relevados conducen a concluir que no se ha desplegado  una política pública integral de empleo, en base a estudios de campo,  necesidades por región y de la misma evolución de la sociedad, con una activa  participación de las asociaciones gremiales, ni del poder de policía con el que  cuenta la autoridad de aplicación. Tampoco, las políticas implementadas en un  gobierno persistieron en el siguiente, sino que se agotaron en pocos meses o  años, circunstancia que conjura contra la continuidad y eficacia del programa, y  de allí su fracaso. 

Como hemos visto, las tasas de desocupación abierta se encuentran  amesetadas en menos de 1 digito, por lo que no pareciera presentarse como el  mayor inconveniente laboral actual, sino que el mismo se manifiesta en el altísimo  nivel de informalidad, lo cual deriva en desigualdades escandalosas entre los  propios trabajadores. 

Al respecto, el hecho de haberse derogado el sistema sancionatorio  de las leyes 24.013 y 25.323, las cuales ya hemos visto que no han logrado  mayores éxitos en la formalización del empleo en los últimos años, y la  implementación de la denuncia por parte del interesado mediante la utilización de  medios electrónicos, aún cuando “ prima facie” se presenta como una utopía, no  parece irrazonable, ya que no hay que perder de vista, que el trabajador se  encuentra amparado en la protección del trabajo en todas sus formas, y en la  irrenunciabilidad de sus derechos ( cfr. arts. 14 bis y 75 inc. 22 de la Constitución  Nacional, y art. 12 LCT). 

Por otra parte, los nuevos programas de fomento de empleo, se  advierten ambiciosos en cuanto a la formación y capacitación de los trabajadores,  quizás, como un modo de completar los niveles de educación primaria y  secundaria, como también al encuentro entre éstos y los empleadores. La  formalización de las relaciones y la rebaja en las contribuciones sociales que  reportan, auguran que se disipe esa “ Visión de escape “ a la que antes hemos  aludido, pero en el caso de que se omita comunicarlos a través de los medios  públicos con los que cuenta el Estado Nacional, probablemente queden en el  arcón de los recuerdos y fulminen la buena intención inicial.  

Resulta a mi ver una buena señal, que dichos programas se  encuentren bajo la órbita de la Secretaría de Trabajo de la Nación, puesto que  cuenta con la idoneidad y los sistemas de fiscalización suficientes para  desplegarlos con éxito, siempre y cuando, reitero, sean comunicados y  controlados posteriormente a su formalización.  

 También, juega un papel relevante la eficiencia de la  Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en cuanto a la implementación y funcionamiento de las denuncias ya sea formuladas por el  propio trabajador como por la autoridad judicial, como también, el necesario control y sanción de los obligados al pago de los tributos adeudados, ya que los  derivados del trabajo, no son menos relevantes que los restantes.  

Considero que es momento de desplegar un trabajo de campo de  orden nacional, estilo “ Bialet Massé 4.0” tendiente a detectar el nicho de la 

necesidad social, comercial, ambiental , empresarial y estatal, y desde allí, es  decir, desde las causas, encarar el abordaje de las soluciones, y no desde los  fracasos, ya que como sostenía Santo Tomas de Aquino, “ De la nada, nada  proviene”.