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LA NUEVA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

MARIA INES GOMEZ DE NIETO    

 

INTRODUCCION

 

Observamos cómo pasa el tiempo y paralelamente el avance de las nuevas tecnologías, y esto nos lleva a pensar que estamos en presencia de cambios en las formas de trabajar y comunicarnos.

Hoy desde un dispositivo móvil, podemos  hacer varias cosas a la vez, desde trabajar hasta comunicarnos y con un solo toque. 

Es lo que podemos denominar “La Revolución tecnológica y la nueva organización del trabajo”

Todo ha ido cambiando y evolucionando con el pasar de los años. Desde las formas culturales, educativas y hasta empresariales. Todos esos cambios, han abierto puertas a otras formas de trabajar. Estamos en presencia de una revolución tecnológica que requiere de mentes creativas, y flexibles  ante la posibilidad de los cambios.

Como resultado de estas trasformaciones surgen estos nuevos tipos de trabajo como el realizado por cuenta propia, el trabajo apoyado en las TI y el móvil, el tele-trabajo, los trabajos temporales o subcontratados, el trabajo virtual, etc., todos ellos con un grado u otro de flexibilidad en el horario y en el lugar en que se realizan.

En una entrevista a la periodista y conferencista Raquel Roca, de España, expresó que “las compañías tradicionales están haciendo una transformación digital. Esto significa hacer uso de las nuevas tecnologías para hacer una conversión de la organización del trabajo. Por ejemplo, las empresas están implementando políticas de flexibilidad laboral con los horarios, medidas de teletrabajo o trabajo virtual”.

¿Debemos decir adiós a las formas jerárquicas tradicionales?

 

MARCO REFERENCIAL

Se está produciendo la ruptura de las formas jerárquicas y las estructuras muy piramidales para trabajar cada vez más en redes, de una manera más horizontal y transversal.

Obviamente que estas nuevas formas de trabajo, seducen a la gente joven, que cada vez entienden menos en su cabeza la estructura de trabajo tradicional como respetar un horario fijo, estar asignado a una mesa determinada, etc.

Aparecen los trabajadores independientes o freelance, se emplean más los recursos tecnológicos, y nacen los coworking, el teletrabajo y el smart working, hablamos de un perfil profesional de aquellas personas que deciden voluntariamente trabajar de manera independiente, por proyectos de forma colaborativa con empresas distintas, es una especie de evolución del ‘freelance’ o autónomo profesional.

Reconozcamos las nuevas formas de trabajo

1- Freelance

Son personas que trabajan de forma independiente y se dedican a realizar actividades de manera autónoma. El tiempo lo invierten de acuerdo a sus necesidades y la de los clientes, en función de mejorar sus ingresos. 

No tienen que cumplir un horario en oficina, trabajan desde cualquier parte, ya sea casa, hotel, parque, la idea es la conectividad-internet.

Atrae a los jóvenes profesionales que no desean estar atados a un horario de 8, 9 o 10 horas diarias de trabajo, ni a una oficina. Lo importante es cumplir con todos los objetivos puestos por el empleador. Facilita esta nueva forma de trabajo, los  portales web que facilitan el conseguir este tipo de empleos de forma remota.

En un artículo para la Expansión, Cristina Vilanova, directora de marketing explica que “las empresas deben darles herramientas para que puedan trabajar con el sello de la compañía. Que puedan operar desde cualquier parte del mundo. Además, con esta flexibilización de estructuras deben ser muy buenos para tener ingresos estables. En el mercado de los freelance sobreviven los que son realmente buenos en algo.

2- Uso de recursos tecnológicos para el cumplimiento de actividades

Los especialistas explican que “hoy no hace falta conocer o estar frente a una persona físicamente para hacer negocios. Perfectamente puedes hacer uso de recursos como videoconferencias o vídeo llamadas para hacer una entrevista de trabajo, concretar un proyecto o darle seguimiento”.  La variedad de aplicaciones crece cada día gracias a los avances tecnológicos en buscas de dar soluciones o facilitar tareas de cada profesión. “Solo debes dar un paseo virtual por las tiendas de Android y Apple para encontrar las que necesitas”.

3- Coworking

El cotrabajo​, trabajo cooperativo, trabajo compartido, trabajo en cooperación o trabajo en oficina integrada (del inglés coworking) es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos. El neologismo «cotrabajo»​ es la traducción al español del término coworking.​

El cotrabajo/coworking permite compartir oficina y equipamientos, y constituye una propuesta más elaborada que por ejemplo los cibercafés, entornos en los que también se cuenta con conexión a internet.​

El trabajo cooperativo o coworking fomenta las relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores que pueden desembocar en nuevas relaciones cliente-proveedor así como en intercambios y colaboración de tipo horizontal entre los propios cotrabajadores. En todo caso es frecuente que se genere un sentimiento de pertenencia a una comunidad, más allá de las vinculaciones efectivas que se establezcan entre los trabajadores que frecuentan los espacios de cotrabajo.​

Los centros de trabajo cooperativo destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas, y profesionales de otras disciplinas, proporcionan generalmente un escritorio individual o a veces incluso una oficina de uso exclusivo o compartido, así como acceso a Internet, y otros variados servicios.​

Ligado a este concepto de permanencia dentro de un espacio de cotrabajo, el factor geográfico tiene un papel importante aunque no definitivo para la elección del espacio más apropiado. El ahorro de tiempo en transporte y su coste asociado, son beneficios que el cotrabajo/coworking acerca a los usuarios de la zona en la que se encuentra localizado su domicilio.​

El trabajo cooperativo ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso microempresas, la experiencia del trabajo en casa. Al día de hoy, y después de un boom, los espacios de cotrabajo/coworking se están especializando, por ejemplo, particularmente enfocados a mujeres, orientados a la creatividad y a proyectos futuristas, enfocados a problemáticas vinculadas con la energía y el medio natural, etc.

Es un espacio común de trabajo en el que se comparten servicios, instalaciones e infraestructura. El fin principal de esta modalidad es “disminuir costos, evitar las distracciones de trabajar en casa y generar un ambiente de trabajo productivo, que además tiene como ventaja potenciar la colaboración, generar comunidad y establecer alianzas entre los miembros de ese espacio en común, posibilitando nuevas oportunidades de negocios”.

Un Coworking es un espacio de trabajo compartido e inspirador, que impulsa y fomenta la co-creación, y donde siempre hay alguien preocupado en crear Comunidad y valor añadido. 

Estás  listo para trabajar en el coworking?

4- Smart working

El smart working es una fórmula de gestión empresarial que se basa en tres pilares básicos: movilidad y flexibilidad horaria, trabajo por equipos y el uso de nuevas tecnologías. Hace referencia a la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación evidenciando de forma más eficiente la actividad humana. Permite mejorar los resultados y el compromiso en las personas. Coloca a la disposición de los trabajadores las herramientas tecnológicas con la finalidad de que cumplan de modo creativo, productivo y eficaz. En especial se convierte en un método de trabajo que impulsa la aplicación de los desarrollos e innovaciones ligadas al ámbito laboral.

Un paso adelante en el teletrabajo: el smart working

El teletrabajo es un modelo de actividad laboral que te permite trabajar cualquiera que sea la ubicación, con el único requisito de tener un ordenador y conexión a Internet, es, a estas alturas, vox populi.

En la era de la tecnología, donde siempre vamos apresurados y el modelo de trabajo se está transformando, este trabajo es la mar de atractivo para aquellos que no trabajan en las oficinas de su empresa o que están constantemente viajando. No obstante, el teletrabajo ha quedado obsoleto, pues la tecnología ha alumbrado nuevas formas de desarrollar diferentes formas de llevar a cabo las tareas.

El nuevo modelo de trabajo es el smart working.

En plena revolución tecnológica, no solo ha cambiado la forma de relacionarnos entre nosotros, sino también con el entorno, también la forma de entender el trabajo y la forma de trabajar está cambiando, provocando que las empresas tengan la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías, de manera que consigan unos trabajadores más satisfechos, motivados y productivos. Así, los empleados podrán tener acceso a todos los sistemas de información de la empresa, facilitando la aparición de nuevos modelos de trabajo como el Smart Working.

El Smart Working aparece como un nuevo modelo de trabajo, siendo la fusión del teletrabajo y las nuevas tecnologías. 

El Smart Working es la nueva metodología de trabajo que se basa en dar a la plantilla de empleados todas las herramientas necesarias para alcanzar un nivel de rendimiento profesional máximo en cualquier lugar. Son muy pocas las empresas que deciden incorporar el Smart Working en su día a día.

Este nuevo modelo de trabajo, si bien tiene diversas ventajas, supone importantes retos y un cambio de mentalidad radical en lo referente al trabajo. Así, quizá una de las claves para poner en marcha el trabajo a distancia sea dar la confianza necesaria a los empleados para que realicen su trabajo al máximo rendimiento desde cualquier lugar.

Las claves del smart working

El Smart Working es una metodología de trabajo basada en la confianza en el trabajador, aunque también resulta de gran transcendencia que la plantilla conozca a la perfección cuáles son sus objetivos. Así, lo que pretende el Smart Working no es que el trabajador trabaje un número determinado de horas, sino que éste cumpla con ciertos objetivos. 

Esta metodología innovadora supone un verdadero reto para las empresas y los trabajadores, entre los que se necesita una coordinación perfecta.

En cualquier caso, la implantación del Smart Working tiene diversas claves.

Movilidad: el trabajador podrá decidir dónde quiere trabajar, desde su casa, desde el despacho, o desde el bar de debajo de su casa.

Trabajo a distancia: el trabajo a distancia es posible gracias a las tecnologías que existen hoy en día, de manera que se optimizan el tiempo y los recursos.

Tecnología: sin duda, en el Smart Working la clave está en las tecnologías, en concreto la conexión a Internet, lo que va a ofrecer una gran flexibilidad para tener acceso a diferentes documentos e información en cualquier momento y en cualquier lugar.

Libertad y flexibilidad de horarios: con el trabajo a distancia se permite al empleado disponer de la organización laboral que mejor le interese, permitiendo una mejor conciliación de la vida laboral, familiar y personal, lo cual es muy valorado por los trabajadores.

Ventajas del smart working

Nos encontramos ante un modelo de trabajo basado en la consecución de resultados, lo cual supone una motivación extra, incrementándose la eficiencia de los trabajadores, quienes además podrán valorar de forma más objetiva sus logros. Además, debido a que los trabajadores pueden realizar sus labores desde cualquier lugar, se eliminan ciertos costes derivados del alquiler de las oficinas o de las dietas de los trabajadores. 

Movilidad / Trabajar a distancia

Poder trabajar desde cualquier parte, aporta mucha flexibilidad. Se trata de darle al trabajador las herramientas no sólo tecnológicas para poder desarrollar su trabajo, cómo y dónde quiera.

Ahorro de costes

Seguramente evitarás gastos de alquiler de despachos, oficinas o incluso de dietas para los que decidan acogerse a esta modalidad de trabajo.

Libertad de horarios / Conciliación

Permitir que la persona diseñe sus horarios permite conciliar de manera óptima su vida profesional con la personal.

Tecnología

Disponer de las herramientas tecnológicas adecuadas permite estar en disposición de ofrecer a los empleados, todos los recursos que permitan disponer de los sistemas de información de la compañía. Provee de internet, teleconferencias, grupos de whatsapp o de los recursos que dispongáis en la organización.

Equipos multidisciplinares / Multiculturales

Facilita la formación de equipos multiculturales y multidisciplinares de trabajo, aumentando la diversidad y aportando diferentes perspectivas.

Desventajas del smart working

No es un modelo de trabajo perfecto. Uno de los inconvenientes de esta metodología de trabajo es el aumento de las distracciones de los trabajadores, y el posible aislamiento de los equipos de trabajo debido a la deslocalización del espacio de trabajo. Poder trabajar sin necesidad de estar en la oficina con los compañeros, puede provocar cierto aislamiento porque no hay contacto con otras personas. Se puede ser eficaz, pero las relaciones se pueden ver afectadas. Hay que tener en cuenta que ganamos por un lado, pero pueden perderse otros aspectos como ese vínculo con los compañeros.

No obstante, el principal hándicap de este modo de trabajo es la falta de un marco regulador, lo que genera reticencias por parte de los empresarios. Es por eso que en algunos países como España por ejemplo, la implantación de esta metodología de trabajo se regula a través de convenios colectivos y acuerdos entre las empresas y los trabajadores.

Aunque la regulación de la legislación laboral española sea pobre y a pesar de los inconvenientes que presenta el Smart Working son muchas las empresas que deciden implantar esta metodología de trabajo, tal es el caso de grandes compañías como Vodafone o Microsoft.

En el caso de Vodafone, la aplicación del Smart Working ha estado encaminado a la mejora de la calidad laboral y de la conciliación de la vida familiar y laboral de sus trabajadores. Además, en el caso de Vodafone, son los propios trabajadores quienes han de ofrecerse para adherirse a este innovador modo de trabajar.

3 Reglas para tener éxito implantando el Smart Working:

Confianza

No sólo se trata de ofrecer a los empleados las herramientas tecnológicas. Lo importante aquí es la confianza. Se debe establecer con ellos un grado de confianza elevado, hasta tal punto de que no importe las horas que dedican. Basta con que su rendimiento muestre haber cumplido con los objetivos.

Compromiso

Los trabajadores deben mostrar un elevado compromiso para responder a los objetivos. Es necesaria una gran autogestión para ser eficientes en un entorno no tradicional. Se trata de motivarse con el objetivo, teniendo en cuenta que hay que regular el propio tiempo y la dedicación. Pero el hecho de poder valorar su trabajo, hace que gane en eficiencia porque permites medir sus propios logros.

Comunicación

Para que los empleados sean eficientes, lo más importante es que conozcan perfectamente cuáles son los objetivos a conseguir. La comunicación debe ser constante con ellos para actualizar la información, conocer el rumbo y las necesidades. Los empleados aportan en función de lo que conocen. Hay que darles todo lo que necesiten y su talento aportará lo que haga falta para llegar al objetivo. Esto también ayudará a evitar el aislamiento y a que adquieran el compromiso necesario.

En la era actual, debemos pensar en el futuro. Ello hace surgir la necesidad de ser creativos, generar alternativas y puestos de trabajo atractivos. Debemos permitir al trabajador ser más eficaz.

 Un factor fundamental para que el Smart working invada nuestra sociedad es el desarrollo de la tecnología. Sin algunos elementos este formato de trabajo sería irrealizable. Los avances en canales de comunicación han evidenciado que hay un margen de mejora muy amplio. Todos somos conscientes de lo que pueden ayudar las teleconferencias o los grupos de whatsapp. ¡Hay que aprovechar el tirón tecnológico!

Pero también es necesaria la voluntad de los empresarios. Lanzar propuestas innovadoras quizá no termine de encajar en las grandes multinacionales herméticas. Sin embargo, apostar por estos estilos de trabajo en pequeñas y medianas empresas puede resultar muy beneficioso. Y todo puede ir avanzando poco a poco. Probar con un horario más flexible y a partir de ahí, innovar y dibujar un nuevo escenario de trabajo.

No debemos olvidarnos que es fundamental el respeto al formato clásico de trabajo es el último paso antes de incorporar las nuevas técnicas de Smart working.

5- El Teletrabajo

Mejor conocido como trabajo a distancia, es aquel que se realiza fuera de la oficina, es decir, alejado de las oficinas centrales. Utiliza las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para vender productos y servicios al mundo. 

6- Crowdfunding

Crowdfunding no es más que la unión de dos palabras inglesas.

Crowd (multitud) + funding (financiación), el término en sí no se definió hasta el 2008 tras la publicación del libro The Rise of crowdfunding de Jeff Howe y Mark Robinson.

Uno de los primeros proyectos que empezaron a utilizar este sistema del crowdfunding corresponde al grupo de rock británico Marillon que en 1997 no contaba con recursos suficientes para poder financiar su gira por EEUU. Así que acudieron a sus fans para pedir esa ayuda y lograron reunir hasta 60.000 dólares. Otras industrias como la del cine se sumaron en el año 2004 cuando una empresa francesa consiguió una financiación de más de 60 mil euros para su rodaje.  

El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo o financiación colectiva, es una alternativa excelente para aquellos que tienen un proyecto, sea en el ámbito que sea, y que buscan financiación para poder llevarlo a cabo.

Este sistema de mecenazgo se da mediante plataformas destinadas. El objetivo consiste en recaudar fondos para que algunas personas (miles de personas en realidad) entren como inversores y financien mediante pequeñas cantidades de dinero los proyectos publicados.

Mientras que el networking, está concebido como forma de generar negocio a través de redes de contactos, el crowdfundig está basado en el uso compartido del mismo lugar de trabajo físico o virtual por parte de distintos profesionales, es una financiación colectiva.

¿Cómo funciona el crowdfundig?

Si lo que necesita es financiar un proyecto, puede utilizar la vía tradicional, ir al banco y solicitar un préstamo, o puede entrar en las plataformas de crowdfunding que existen y proponer su proyecto para buscar inversores que decidan aportar por ella prestándole dinero a cambio de una recompensa (también donaciones).

Se puede considerar que existen estas 4 formas:

 

  • Donaciones (Donation-based crowdfunding) 

 

Tal y como su nombre indica se trata de hacer una contribución a un proyecto de manera altruista, en la que el donante no recibe nada a cambio más que la propia satisfacción de contribuir en una causa que le parezca interesante.

Es el más utilizado en causas con fines sociales o benéficos e incluso en algunas campañas políticas.

 

  • Recompensas (Reward-based crowdfunding)

 

Es uno de los más utilizados y consiste en que el inversor recibe  a cambio de su contribución una recompensa relacionada con el producto que está financiado.

Ej. si se financia la publicación de un libro, una recompensa podría ser que reciba un ejemplar firmado por el autor. También se puede recompensar con descuentos.

 

  • Inversión (Equity Crowdfunding)

 

En esta modalidad los inversores aportan una cantidad de dinero por el cual reciben una acción, participación o un porcentaje de los beneficios que se generen en el futuro.

 

  • Prestamos (Crowdlending)

 

Los inversores aportan una cantidad de dinero al emprendedor, pero en este caso lo hace a un tipo de interés determinado de manera que, cuando se consiga el fin del proyecto financiado, el emprendedor tendrá que devolver la aportación dineraria recibida más los intereses fijados. 

 

CONCLUSION

 

El desarrollo tecnológico, y también la globalización, están cambiando drásticamente las formas de trabajo en el mundo. 

Todavía hay mucho de la vieja estructura, pero debemos repensar para adaptarnos a sistemas más agiles y eficientes.  

En las organizaciones crece el trabajo basado ​​en el conocimiento, surgen nuevas estructuras empresariales (empresas virtuales, redes de trabajo, trabajo temporal, externalización), aparecen nuevos conceptos espaciales y temporales del trabajo (lugares de trabajo no territoriales, oficinas de planta abierta, horarios flexibles) y aumenta la movilización global de la producción y de las personas. Estamos frente a un cambio de paradigma. 

Los trabajadores, deberán adaptar su forma de trabajo hacia una autogestión del tiempo para llevar a cabo los objetivos que le hayan asignado. Tendrán que medir su propia rentabilidad y no solo lo harán en dinero, sino también en horas que dedican a una tarea. Deberán acostumbrarse a una evaluación más exigente por parte de la empresa-cliente y ser menos comprensivo con su situación personal. Pero a la vez ganarán flexibilidad para poder distribuir el tiempo en función de sus necesidades particulares y conseguirán la autonomía que muchos están buscando.

Será cada vez más frecuente que una misma persona trabaje para más de una empresa. 

Hay dos peligros que habrá que resolver. Para el empleador, mantener la confidencialidad que requiere su actividad y, para el trabajador, conseguir que los acuerdos laborales no reduzcan al mínimo sus derechos sociales.

Nuevas formas de entender las relaciones laborales está comenzando a asentarse. Es una respuesta operativa que se adapta a las necesidades que están empezando a surgir. No hay que tenerle miedo y es preferible ir modificando algunos parámetros para no quedarse estancado. Sin embargo, hay que anticiparse a los inconvenientes que trae consigo este gran cambio y tratar de dar una solución satisfactoria tanto para empleadores como para trabajadores.

Esto implica un cambio profundo y rápido en las costumbres organizativas de las empresas. Las grandes empresas dispuestas a medirse con competidores hábiles y clientes exigentes tienen que incorporar a los fundamentos de su organización la cultura de trabajo iniciada por empresas como Google, Facebook, Twitter o Instagram. Tendrán que formarse en la gestión a distancia para dirigir, motivar y evaluar a sus trabajadores sin su presencia física. Si lo hacen con eficacia, cualquier empleado que se incorpore a ellas entenderá y respetará la nueva forma de trabajar.

Y sobre todo, aún no se sabe si es y será un factor que  agudice las diferencias entre empleos de baja cualificación y mal retribuidos y de alta cualificación y bien retribuidos

Las nuevas relaciones de trabajo crean circunstancias distintas como la prestación de servicios mediante el uso de tecnologías de la información, esto por otro lado hace inminente que la legislación laboral se transforme y reconozca que las condiciones de trabajo cambian, dado que un trabajo no es total o parcialmente presencial.

Entre los trabajadores se produce una fusión entre su tiempo de trabajo y su tiempo libre, un cambio de valores  (es frecuente que vivan su trabajo como un medio para realizarse), un aumento en la responsabilidad de su cualificación, y una exigencia para que trabajen en la vejez.

Por vía de la tecnología aumenta la penetración en el trabajo de las tecnologías de la información, de la informática móvil y de la tecnología para equipos.

Nos enfrentamos a escenarios distintos, donde estas nuevas formas de organizar el trabajo obligan a las políticas públicas, y a los expertos a revisar los viejos modelos, y repensar en un nuevo subsistema, que sin dudas, exigirá un cambio de mentalidad, y un replanteo de todos los esquemas preexistentes. 

Hay que dejar de lado las viejas estructuras y producir un cambio de paradigma en las relaciones profesionales. Lo que hará necesario una regulación específica sobre estas nuevas modalidades de empleo: identificación electrónica, obligaciones patronales vinculadas con capacitación, responsabilidad sobre el uso de la tecnología de la información, seguridad y salud en el trabajo, incluso un rediseño del concepto de subordinación laboral.

Considero que los aspectos que deben ser consistentes al rediseñar los pactos laborales por ejemplo, son:

  • Temporalidad del “teletrabajo”
  • Lugar de prestación de servicios y condiciones
  • Distribución de tiempos, mediante los cuales se garanticen periodos efectivos de descanso
  • Formas de capacitación
  • Medidas de prevención y gestión efectiva de riesgos profesionales

 

El desafío está planteado

 

BIBLIOGRAFIA

 

La legislación laboral que requieren las nuevas formas de trabajo – Por Marcela Calderón – Socia de la Práctica Laboral, Seguridad Social y Servicios Fiscales en Remuneraciones de KPMG en México.

 

Artículo para la expansión de Cristina Vilanova, directora de marketing. 

 

Artículo publicado en Mente profesional – España

 

Nuevas formas de trabajo que cambiarán nuestra vida laboral – Ester Carrasco Lic. en  Filosofía  

 

Las nuevas formas de trabajo de organización del Trabajo – M. Alcaide Castro 

 

Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social – Descentralización productiva: nuevas formas de trabajo y organización empresarial – XXVIII Congreso de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social