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¿CÓMO CONTRIBUIR AL LOGRO DEL TRABAJO DECENTE EN LAS MIPYME? LA NECESIDAD DE INFORMAR, CAPACITAR Y ASESORAR JURÍDICAMENTE A LAS EMPRESAS[1]

 Rodrigo Azócar Simonet[2]

RESUMEN

El presente artículo plantea la necesidad e importancia de realizar políticas y acciones concretas para informar, capacitar y asesorar a las micro, pequeñas y medianas empresas (en adelante MIPYME) en temas relacionados con la legislación laboral, con el objeto de incentivar su cumplimiento, mejorar las relaciones laborales en su interior y, con ello, contribuir a generar empleos de calidad y alcanzar el trabajo decente. Al respecto, se presenta la experiencia chilena del Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME, como una forma de concretizar estos objetivos de manera colaborativa entre distintas instituciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

Atendida la ineficacia de los diseños legales y la distancia existente entre la norma y la realidad, el grado de conocimiento efectivo de la legislación laboral y el apoyo técnico que tengan las empresas, jugará un papel clave en el efectivo cumplimiento de dicha normativa e incidirá en el mejoramiento de las relaciones y el clima laboral al interior de las mismas.

En esta materia, son importantes y necesarios los esfuerzos para instruir a las empresas y, en especial, a las MIPYME[3] en temas relacionados con el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, así como capacitarlas y orientarlas jurídicamente, debido, principalmente, a la gran cantidad de trabajadores que prestan servicios para ellas.

En este entendido, en el presente artículo se plantea la importancia de implementar políticas y desarrollar acciones determinadas que tiendan a materializar el objetivo de incentivar el cumplimiento de la legislación laboral y mejorar las relaciones laborales al interior de las MIPYME y, con ello, contribuir a generar empleos de calidad y alcanzar el trabajo decente.

A modo ejemplar, se presenta la labor realizada en el Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME, donde se han desarrollado acciones tendientes a concretizar los mencionados objetivos.

  1. EL DESAFÍO DEL TRABAJO DECENTE EN LAS MIPYME

En los últimos años se ha destacado el papel y la importancia que tienen las MIPYME en la creación de empleo, el crecimiento económico y el logro del trabajo decente (OIT, 2015d: 1) (OIT, 2006: 3). Esta importancia viene dada, entre otros factores, por la capacidad de brindar la mayor oferta de nuevos puestos de trabajo (OIT, 2015e:1) (OIT, 2015b: 7-12). Además, porque junto con otras empresas, contribuyen “(…) al crecimiento económico, impulsan la innovación y la diversificación económica y proporcionan medios de subsistencia.” (OIT, 2015e: 1).

En concordancia con lo anterior, en la 104ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del año 2015, se sostuvo que “Las pequeñas y medianas empresas (PYME) son vitales para conseguir el trabajo decente y productivo y la prosperidad.” (OIT, 2015e: 1) y que La promoción de las PYME es un medio para crear más empleo productivo y trabajo decente para todos. Las PYME sostenibles crean puestos de trabajo productivos e ingresos, reducen la pobreza y las desigualdades y subsanan los déficits de trabajo decente.” (OIT, 2015e: 1).

Estos aspectos se realzan en el preámbulo de la Recomendación sobre la creación de empleos en las pequeñas y medianas empresas del año 1998 (núm. 189), que dispone:

(…) las pequeñas y medianas empresas, como factor esencial del crecimiento y del desarrollo económico, proveen cada vez más la mayoría de los puestos de trabajo creados a escala mundial y pueden ayudar a crear un entorno propicio para la innovación y el espíritu empresarial (…)”.

Para cumplir los desafíos y objetivos antes señalados, se plantea la necesidad de formular políticas y acciones concretas dirigidas a las MIPYME. Sin embargo, existen ciertas dificultades a tener en cuenta, como el hecho que estas empresas son extremadamente heterogéneas (OIT, 2006: 2), en efecto “(…) se diferencian por tamaño, sector, economía rural o urbana, grado de formalidad, volumen de negocio, crecimiento y antigüedad de la empresa y por país.” (OIT, 2015e: 2), lo que imposibilita generar políticas generales o aplicables a todas ellas y plantea un gran desafío para la formulación de las mismas.

Por otra parte, si bien “Se dispone de datos empíricos fiables sobre el número de empleos creados por las PYME, en particular en las empresas formales.” (OIT, 2015e: 2), lo cierto es que “Los datos sobre la calidad del empleo, la productividad y la sostenibilidad en esas empresas son insuficientes e inadecuados.” (OIT, 2015e: 2).

  1. Las MIPYME en Chile

En nuestro ordenamiento jurídico no existe un solo concepto de micro, pequeña y mediana empresa; particularmente, en materia laboral, el criterio para definirlas es el número de trabajadores que tengan contratados. En efecto, de acuerdo al artículo 505 bis del Código del Trabajo, los empleadores se clasifican en: micro empresa, de 1 a 9 trabajadores; pequeña empresa, de 10 a 49 trabajadores; mediana empresa, de 50 a 199 trabajadores; y gran empresa, de 200 trabajadores o más.

Asimismo, tal como ocurre a nivel mundial, las MIPYME son heterogéneas y no existen estadísticas ni datos detallados, actualizados ni periódicos sobre la calidad del empleo al interior de ellas.

  1. MIPYME y legislación laboral

Las MIPYME suelen caracterizarse por su precariedad económica y por ser una organización informal en todo ámbito. Son precisamente estos dos aspectos “(…) los principales motivos por los que los trabajadores y propietarios de las MYPE operan en malas condiciones que distan mucho del objetivo de la OIT de un trabajo decente para todos y suelen entrañar pobreza y falta de protección social.” (OIT, 2006: 4).

Esta informalidad generalizada junto a la precariedad económica, muchas veces llevan a un incumplimiento de la legislación laboral, así como a la inestabilidad laboral de los distintos actores. En efecto, “(…) una proporción importante de trabajadores y propietarios de MYPE de todo el mundo está desprotegido a efectos de la legislación laboral y la legislación conexa.” (OIT, 2006: 6). De ahí la importancia en reducir la precariedad y promover la formalización (OIT, 2006:13), sobre todo considerando que:

Las normas del trabajo desempeñan una función esencial, al velar por que la integración del mercado y el desarrollo económico se lleven a cabo de manera que se garanticen la competitividad a largo plazo y el carácter dinámico de las economías.” (OIT, 2006: 16).

Para lograr la formalización de las MIPYME, usualmente se intentan detectar los factores que las limitan y las hacen más proclives a la informalidad. Uno de ellos es la falta de conocimiento, capacitación y asesoría en todo ámbito.

Por otro lado, entre los principales aspectos que impide concretar el trabajo decente, se encuentran los bajos niveles de cobertura y la inobservancia de la legislación laboral en estas empresas, ello:

(…) ya que se relacionan directamente con las carencias registradas en términos de niveles de ingreso (salarios mínimos), protección social (afiliaciones a regímenes de seguridad social) y seguridad en el empleo (contratos de trabajo). En estas empresas, los contratos de trabajo formales son menos habituales que en las empresas de mayor tamaño, y son frecuentes las infracciones a la legislación laboral y a las normativas clásicas en materia de seguridad y salud en el trabajo.” (OIT, 2006: 6).

Según la OIT, el motivo principal que explica esta escasa cobertura de la legislación laboral en las MIPYME, es el exiguo cumplimiento de la misma, que tiene su origen en las siguientes razones: precariedad económica; deficiente formulación de la legislación; elevados costos de transacción asociados al acceso a la información, a los procedimientos legales y burocráticos y a la inspección laboral; una cuña impositiva importante en relación con el factor trabajo; incapacidad de las autoridades para velar por el cumplimiento de las normas laborales; dependencia exclusiva del enfoque de aplicación tradicional, fuertemente centrado en las sanciones; carencias en relación a los procedimientos; y falta de información respecto a la legislación laboral (OIT, 2006: 7-12).

Sabemos que al interior de las MIPYME existen una serie de factores que dificultan el cumplimiento y eficacia de la ley laboral, lo cual afecta a las empresas y a sus trabajadores.

Al respecto, la evidencia práctica, derivada de la asesoría habitual a MIPYME, da cuenta que cumplir con la legislación laboral generalmente no es una preocupación ni una prioridad para ellas. Usualmente los esfuerzos están dirigidos a otros problemas que consideran más importantes y urgentes que las relaciones laborales y el cumplimiento de la ley. Es precisamente por este punto que surge la necesidad de generar conciencia respecto al tema, junto con transmitir el conocimiento y brindar el apoyo técnico necesario para mejorar el nivel de observancia que tienen las MIPYME de las disposiciones del Derecho del Trabajo y Seguridad Social y así poder entregar trabajo decente a sus empleados. Asimismo, se debe avanzar en simplificar y reducir el costo ligado al cumplimiento de la aquella normativa (OIT, 2006: 15).

Sobre este aspecto, se ha sostenido que:

Proporcionar asesoramiento o formación a las MYPE respecto de los derechos y normas laborales, así como incentivos para que éstas formalicen y reconozcan sus obligaciones en virtud de la legislación laboral, puede constituir una primera fase de una estrategia global de cumplimiento de la legislación laboral, es decir, la base de la pirámide.” (OIT, 2006: 19).

Existen también otras formas de lograr dicho objetivo, como por ejemplo, a través de campañas de información y cursos de capacitación. En esta materia, las organizaciones de empleadores son actores importantes (OIT, 2006: 19).

  1. El desconocimiento de la norma laboral

Desde la OIT también se ha señalado que “El desconocimiento generalizado de la legislación y la normativa entre las MYPE es un obstáculo principal en lo que atañe al cumplimiento de la legislación.” (OIT, 2006; 15).

En Chile, la práctica y la realidad nacional demuestran que existe un importante grado de desconocimiento de la normativa laboral y de seguridad social por parte de las MIPYME, problemática que se agudiza si se tiene en cuenta el alto porcentaje de empleo que éstas aportan a nuestra economía. Dicho desconocimiento, sumado a la falta de apoyo técnico, desembocan en la inobservancia de dicha normativa, lo que repercute en la capacidad para alcanzar el tan anhelado trabajo decente.

Como se observa, muchas veces el incumplimiento de las disposiciones laborales aplicables no se debe a la mala fe del empleador, sino a la falta de conocimiento e información. Al respecto, más allá del acceso al contenido del Código del Trabajo, que se obtiene fácilmente en quioscos o vía web, resulta clave que los sujetos a quienes está dirigida dicha ley, puedan entenderla y aplicarla.

Es así como, un primer aspecto a considerar, es la formulación que tiene la ley y la técnica legislativa. En efecto, atendido que el Código del Trabajo está dirigido a regular la relación entre empleadores y trabajadores, es fundamental que utilice términos claros y simples, para que resulte de fácil entendimiento.

Un segundo aspecto tiene que ver con el acceso a la legislación laboral. En Chile existen varias iniciativas y proyectos tendientes a facilitar el accesibilidad a los usuarios y a simplificar su contenido mediante explicaciones claras y sencillas. Entre ellas, destacan los sitios web de la Dirección del Trabajo (www.dt.gob.cl) y de la Biblioteca del Congreso Nacional (www.bcn.cl).

Sin embargo, pese a que se reconocen importantes aportes y avances en esta materia, el lenguaje utilizado no suele ser acorde al público objetivo y muchas veces los esfuerzos no logran responder las preguntas que tienen las MIPYME ni solucionar los principales problemas a las que se ven enfrentadas.

Un tercer elemento, deriva de un problema connatural de la legislación laboral: su permanente cambio y evolución. Si bien las grandes reformas se publicitan y divulgan a la ciudadanía, lo cierto es que el Código del Trabajo que un empleador pudo adquirir a principio de año, muchas veces termina teniendo variaciones significativas al final del mismo.

En cuarto lugar, hay que hacer presente que la legislación nacional establece una ficción en virtud de la cual la ley se presume conocida por todos[4] y su ignorancia no exime de su cumplimiento[5]. Si bien esta ficción es necesaria desde el punto de vista de la seguridad jurídica y de los fines que persigue toda ley, lo cierto es que en la realidad no siempre opera, existiendo un importante desconocimiento de la misma por parte de trabajadores y empleadores.

Un quinto factor se relaciona con la compresión y la posibilidad que tiene un empleador para aplicar una norma laboral al interior de su empresa. Desde esta perspectiva, aún en el caso que el empleador tuviera la posibilidad de conocer la ley y sus modificaciones, por lo general le faltan elementos para la comprensión de la misma y para su aplicación al caso concreto.

Por todo lo expuesto, resulta fundamental que las MIPYME tengan acceso al contenido de los derechos y deberes propios del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social y cuenten con un apoyo técnico que les permita formalizar su emprendimiento, sus relaciones laborales y dar cumplimiento a dicha normativa.

  1. El escaso apoyo técnico y políticas estatales

En Chile no existen programas públicos que informen, capaciten y asesoren jurídicamente, y de manera integrada, en materia laboral a las MIPYME. Si bien estos servicios se otorgan principalmente en materias de gestión de negocios, no existen políticas públicas estatales que apoyen a las MIPYME en los tres pilares antes señalados, ni que ofrezcan un acompañamiento integrado en materia de relaciones laborales.

Al respecto, en los artículos 506 bis y 506 ter del Código del Trabajo se otorga al Inspector del Trabajo la facultad para conceder a las micro y pequeñas empresas un plazo para corregir las infracciones que constate y para sustituir la multa aplicable por la participación en programas de asistencia al cumplimiento o programas de capacitación, no obstante, estas dos modalidades operan ex post, como consecuencia de la fiscalización por parte de la Inspección del Trabajo, una vez que se produce la infracción de la legislación laboral, no generando incentivos para su cumplimiento.

Desde esta perspectiva, si bien existen mecanismos de apoyo frente a incumplimientos por parte de las micro y pequeñas empresas, no existen programas de formación o asesoría preventiva en la materia. Esto se manifiesta, por ejemplo, en que las MIPYME no pueden acceder a la Corporación de Asistencia Judicial o a la Defensoría Laboral, como sí lo puede hacer un trabajador, quien recibe asistencia judicial gratuita.

La asesoría a empresas con enfoque preventivo y dirigido hacia el cumplimiento de la legislación laboral, ayuda considerablemente en la concreción del trabajo decente y en mejorar de las condiciones de trabajo al interior de las mismas, incluso, en muchos casos, con un mayor y mejor impacto que aquel que se logra mediante la asesoría puntual a un trabajador.

Por lo expuesto, para lograr los objetivos propuestos, resulta necesaria la concreción de acciones y políticas relacionadas con estos temas, las cuales, “(…) deberían tener en cuenta las características específicas de las empresas, las características de los destinatarios concretos y las circunstancias nacionales.” (OIT, 2015d: 3) y, del mismo modo, deben centrarse “(…) en el apoyo en forma integrada, ya que ha quedado demostrado que son más eficaces que los programas individuales y deberían incorporar el seguimiento de la calidad del empleo y la sostenibilidad de las empresas.” (OIT, 2015d: 3-4).

  1. La necesidad de alianzas colaborativas

Asimismo, para el logro de estos objetivos, especial relevancia adquiere la generación de alianzas colaborativas entre los sectores empresariales, de trabajadores y entidades del sector público (Dirección del Trabajo, Defensoría Laboral, entre otros), privado (ONGs, Universidades, entre otras) y organismos internacionales.

Ciertamente resulta fundamental que las organizaciones de empleadores representen los intereses de las MIPYME y les aporten un valor añadido mediante actividades y servicios específicos que éstas no puedan ofrecer por sí solas. Así, además de fortalecer a dichas organizaciones -promoviendo entidades sólidas, independientes y representativas-, deben fortalecer sus servicios para que puedan responder a las necesidades de sus miembros efectivos y potenciales, especialmente en la promoción a la formalización y mejoras en la competitividad, herramientas e información sobre los derechos laborales y la asistencia jurídica (OIT, 2015d: 4).

En cuanto a los Gobiernos, tal como se dispone en la Recomendación núm. 189 y las Conclusiones relativas a la promoción de empresas sostenibles del año 2007, deben crear y mejorar un entorno propicio para promover PYME sostenibles y trabajo decente, asegurar el cumplimiento de las normas laborales, formular, financiar, aplicar, vigilar y evaluar las políticas y los programas dirigidos específicamente a estas empresas, entre otras importantes acciones (OIT, 2015d: 4).

Respecto a las Universidades, éstas deben responder a las misiones que están llamadas a cumplir: ser el cerebro de un país[6], colaborar con su medio y realizar las transferencias de conocimientos necesarios al mundo empresarial para la creación e implementación de políticas públicas.

Por su parte, sabemos que uno de los objetivos de la OIT es lograr un trabajo decente para todos, razón por la cual debe realizar “(…) diversas actividades de investigación, promoción y cooperación técnica para contribuir a la introducción de mejoras en el entorno empresarial (…)” (OIT, 2006: 4). En cuanto a las MIPYME, una de las esferas de importancia decisiva de la OIT, consiste en mejorar la productividad y las condiciones de trabajo de aquellas.

Por último, cabe acotar que el apoyo a brindar no debe corresponder a proyectos o esfuerzos aislados de distintas organizaciones, sino que se debe tender a ser integrado, mediante un trabajo en red y con un importante nivel de seguimiento.

  1. LA NECESIDAD DE BRINDAR INFORMACIÓN, CAPACITACIÓN Y ASESORÍA A LAS MIPYME

Tal como se expuso en el capítulo precedente, resulta fundamental que las MIPYME tengan acceso a los conocimientos necesarios y esenciales sobre los derechos y deberes legales relativos al ámbito del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Sin embargo, no basta con brindar información confiable y de manera cercana (informar), sino también que puedan entenderla (capacitación) y aplicarla en sus empresas (asesoría), resultando además vital que cuenten con un apoyo técnico que les permita formalizar su emprendimiento, sus relaciones laborales y así dar cumplimiento a la legislación laboral.

El Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, así como otras áreas relacionadas, están llamadas a contribuir en el mejoramiento de las relaciones laborales y en el desarrollo económico y social sustentable del país, mediante la entrega de información, la educación y asesoría a las MIPYME. Con ello, se busca promover la creación y mantención de iniciativas emprendedoras y de negocios, estimular las buenas prácticas laborales dentro de las empresas y que ambas partes, trabajadores y empleadores, mejoren su calidad de vida y de trabajo, contribuyendo a la creación de más y mejores empleos, para que tanto hombres como mujeres puedan acceder a un trabajo digno en condiciones de libertad, igualdad y seguridad.

Para lograr los objetivos antes expuestos, se debe generar consciencia acerca de la existencia de derechos y deberes, fomentar el empleo, mejorar las oportunidades, impulsar la iniciativa individual, así como promover al diálogo social entre representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores.

Lo anterior es coherente con las esferas de importancia crítica que ha trazado la OIT, como lo son, la promoción de más y mejores empleos para un crecimiento incluyente; perfeccionar la productividad y condiciones de trabajo en las MIPYME (mejora de competencias profesionales y condiciones de trabajo, con énfasis en la seguridad y salud); y la contribución a la formalización de la economía informal, lo cual se traduce, además, en fortalecer la capacidad de las organizaciones de empleadores para llegar a responder a las necesidades del sector informal y de las MIPYME del país.

Desde la óptica de las MIPYME, existe la dificultad de acceder a apoyo en la formalización y en concretar buenas prácticas en materia de gestión de las relaciones laborales y el cumplimiento de la normativa, lo cual puede transformarse en un tópico que termine entorpeciendo su negocio.

Tal como ocurre a nivel mundial, en Chile los programas más frecuentes “(…) se orientan a que las MYPE sean más productivas y más competitivas.” (OIT, 2015b: 44), pero lo cierto es que, para ello, también es fundamental incorporar aspectos jurídicos laborales y relacionados con las relaciones laborales.

Por su parte, desde la óptica de los trabajadores, la formalización y el cumplimiento de la legislación laboral, mejora las relaciones laborales, ofrece empleos de calidad y permite contribuir al trabajo decente y al desarrollo del país.

  • EL CENTRO DE APOYO Y PROMOCIÓN A LA FORMALIZACIÓN LABORAL PARA MIPYME

El Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME chileno es un proyecto integral, colaborativo entre distintas instituciones, que viene a responder a las problemáticas expuestas en el presente informe. En efecto, se crea a partir de las necesidades de las MIPYME de nuestro país y en base a una reflexión en torno a ellas, buscando colaborar en el cumplimento de la normativa laboral a través de tres herramientas centrales: la información, la capacitación y la asesoría en materia laboral, lo cual se concreta a través de una serie de productos y actividades.

Este proyecto es liderado por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), y cuenta con el apoyo técnico de la OIT y la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Programa de Formación Jurídica para Trabajadores y Empleadores y del Departamento de Práctica y Asistencia Legal, junto con la colaboración de algunas instituciones vinculadas al sector público.

Esta iniciativa está dirigida preferentemente a MIPYME socias o potenciales socias de agrupaciones de empleadores o de agrupaciones de MIPYME que comparten características de vulnerabilidad o mayor dificultad para acceder a instancias de capacitación, información y/o asesoría en materia de derechos y obligaciones que la ley les impone en su calidad de empresarios y empleadores.

Entre sus objetivos se encuentra el promover factores que estimulen la transición hacia la economía formal y al cumplimiento de la normativa vigente en materias propias del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Igualmente el colaborar en el fortalecimiento de las organizaciones de empleadores, contribuyendo a que se creen y refuercen sus servicios para responder a las necesidades de sus miembros efectivos y potenciales, como son las MIPYME.

Son también objetivos de dicho centro, los siguientes: transmitir la importancia de tener buenas condiciones laborales y prácticas sociales en sus empresas, lo que se logra desarrollando herramientas adecuadas para contribuir a su mejoramiento y reconociendo las repercusiones que estos aspectos tienen en la empresa y la sociedad; capacitar y educar a las MIPYME en los derechos y deberes relativos al ámbito del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social; poner a disposición de las MIPYME los contenidos y conocimientos esenciales que necesitan para las etapas de formalización laboral y de desarrollo mismo de una relación laboral, respondiendo a consultas, informando sobre la normativa aplicable y colaborando en crear redes de apoyo o asesoría; entre otros.

Para el logro de dichos objetivos, este programa contempla dos ejes, cada uno con una serie de actividades y productos asociados. El primer eje, denominado “productos y servicios”, que está compuesto por: i) Un Micrositio web permanente: que incluye un centro de consultas, información y redes de apoyo para las MIPYME; y ii) Un Programa de Asesoría Jurídica MIPYME Laboral. Por su parte, el segundo eje, llamado “actividades y capacitación”, se compone de: i) Un programa anual de capacitación en aspectos legales para las MIPYME; ii) Talleres prácticos de Derecho del Trabajo y Seguridad Social para las MIPYME; y iii) Una Escuela Gremial.

Según diversas evaluaciones realizadas a los participantes y beneficiarios del Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME chileno, a través de su creación, implementación y funcionamiento, se ha incentivado el cumplimiento de la legislación laboral, se han generado mejoras en las relaciones laborales dentro de las empresas, se ha contribuido a generar empleos de calidad y se ha colaborado en avanzar con el logro del trabajo decente.

A continuación se explicarán cada uno de los proyectos que conforman los dos ejes ya mencionados, haciendo presente que este es un proyecto que está en su primer año de implementación y en una primera etapa de desarrollo.

  1. Primer eje: productos y servicios
    1. Micrositio web permanente: centro de consultas, información y redes de apoyo para MIPYME

El Micrositio web permanente es un servicio a disposición de las MIPYME del país para que puedan obtener información y realizar sus consultas de manera fácil y confiable.

Con acceso universal y distintas secciones, se pretende informar y educar en los contenidos esenciales que necesitan las MIPYME, a través de la entrega masiva de información sobre la normativa aplicable, respuestas a sus principales consultas en materia laboral y el ofrecimiento de redes de apoyo, material y asesoría.

Para responder sus consultas, el sitio web dispone de dos secciones. La primera, con las preguntas más frecuentes que tienen las MIPYME (extracto y actualización del libro “El Derecho del Trabajo en 300 preguntas. La ley laboral para PYMES[7]), tanto en la etapa de formalización laboral como en el desarrollo mismo de una relación laboral. Esta sección de preguntas y respuestas prácticas se estructura en las siguientes áreas temáticas: derecho del trabajo, contrato de trabajo, jornada de trabajo, remuneraciones, deber de protección, subcontratación y suministro de personal, terminación del contrato de trabajo, sindicatos y negociación colectiva, Dirección del Trabajo y tribunales de justicia, entre otros temas.

La segunda sección, corresponde a un canal de contacto en que las empresas pueden hacer sus consultas directamente a un abogado, que les responde vía correo electrónico.

Otro importante insumo corresponde a la “Guía de Diagnóstico Empresarial” en la cual, además de contemplar el contenido propio del Derecho del Trabajo con una mirada o enfoque desde la Normas Internacionales del Trabajo, se incluye la posibilidad que los propios empleadores realicen una autoevaluación laboral, con un formulario y documentación pertinente.

Asimismo, pueden acceder a guías e informes en un lenguaje sencillo y acorde a las MIPYME, con un formato atractivo y novedoso, y con una extensión resumida. Además, pueden informarse de cambios normativos, nuevas herramientas, postular a talleres y cursos presenciales y online, acceder a informes laborales, materiales o modelos, videos explicativos de las principales temáticas, entre otros recursos e informaciones.

Por último, se contempla poner a disposición la información concreta sobre las instituciones y organismos que colaboran en el apoyo y asesoría online y presencial para las MIPYME, junto con la creación de una comunidad virtual, que cuente con un foro, donde se reúnan los distintos participantes del Centro.

  1. Programa de Asesoría Jurídica MIPYME Laboral

El Programa de Asesoría Jurídica MIPYME Laboral es un proyecto de asesoría semestral (abril a julio / agosto a noviembre) para 30 empresas, que se desarrolla en el contexto del curso de Clínica Jurídica MIPYME Laboral del Departamento de Práctica y Asistencia Legal de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, curso obligatorio de práctica para alumnos de cuarto o quinto año de dicha Facultad.

El objetivo de este servicio es que los alumnos del curso, bajo la supervisión de abogados responsables, realicen un diagnóstico de la situación laboral de las empresas participantes, el cual permita un levantamiento de información, a través de la revisión de documentación, visita a las empresas y entrevistas con los empresarios, así como el reconocimiento de contingencias laborales pasadas y futuras, con el fin de realizar una asesoría integral en materia laboral y entregar propuestas de modificaciones pertinentes.

La metodología de trabajo consiste, en conocer la realidad de las empresas, con el objeto de elaborar un informe de diagnóstico al comienzo de cada semestre (abril / agosto) que detalle la situación bajo la cual se estructura la relación que los empleadores tienen con sus trabajadores. Luego de ello, se elaboran dos informes al semestre que detallan los avances alcanzados, los que son entregados y explicados los representantes de las empresas (mayo y junio / septiembre y octubre). En ambos semestres se contempla la entrega de un informe final con el resultado de las gestiones, asesoría y actividades realizadas, junto con una actividad especial de capacitación (julio / noviembre).

Este programa contempla también la asesoría preventiva en los siguientes temas: contrato de trabajo y prestación de servicios civiles; remuneraciones, asignaciones y cotizaciones de seguridad social; jornada de trabajo y descansos; derechos fundamentales en el trabajo; terminación del contrato de trabajo; deber de protección del empleador y accidentes del trabajo; subcontratación y suministro de personal; sindicatos y negociación colectiva; y situaciones especiales (extranjeros, menores de edad, etc.).

Por último, cabe señalar que, en principio, sólo se contempla la asesoría preventiva en temas laborales, no así la defensa y representación en juicios ni ante autoridades administrativas, sin embargo, existe la posibilidad de realizar derivaciones a otras Clínicas Jurídicas relacionadas con el ámbito empresarial (tributario, civil, comercial, penal, etc.).

  1. Segundo eje: capacitación y formación
  1. Programa anual de capacitación en aspectos legales para las MIPYME

El Programa de anual de capacitación en aspectos legales para las MIPYME, se desarrolla a través del Programa de Formación Jurídica para Trabajadores y Empleadores de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entre los meses de abril a noviembre, abarcando un total de 40 empresarios.

Su objetivo es entregar una visión comprensiva y práctica de las principales temáticas legales a las cuales se enfrentan las MIPYME en su quehacer empresarial, a través de una metodología participativa que fomenta la discusión y el análisis de casos prácticos y situaciones reales.

Mediante este programa también se entregan conocimientos necesarios y esenciales sobre derechos y deberes relativos al ámbito del Derecho del Trabajo y de Seguridad Social, del Derecho Comercial-Societario y del Derecho Tributario, con el objeto de incentivar en los alumnos una conducta que se condiga con las “buenas prácticas laborales y empresariales”, que al mismo tiempo permitan un mejoramiento de las relaciones sociales. Se busca, entonces, que los asistentes sean actores comprometidos con su comunidad.

A este programa se accede a través de la postulación de becas completas y está dirigido a los empresarios que no tengan formación profesional y que comparten características de vulnerabilidad o mayor dificultad para acceder a instancias de capacitación en materia de derechos y obligaciones.

El Programa Anual de Capacitación en Aspectos Legales para las MIPYME, consta de dos cursos por semestre, con una periodicidad de una clase semanal; en total se realizan 38 clases en el año que equivalen a 74 horas cronológicas.

En cada curso se exige un 85% de asistencia y se rinden una serie de evaluaciones que permiten acceder a la certificación de aprobación del Programa emitido por la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que es entregado en una Ceremonia de Graduación con autoridades de dicha Facultad.

  1. Talleres prácticos de Derecho del Trabajo y Seguridad Social para las MIPYME

Los Talleres prácticos de Derecho del Trabajo y Seguridad Social para las MIPYME consisten en jornadas prácticas de aproximación tanto al Derecho del Trabajo como a la Seguridad Social, que se realizan en distintas regiones del país. Son impartidos con la certificación de participación del Programa de Formación Jurídica para Trabajadores y Empleadores de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En esta actividad, a través del trabajo con casos planteados por los mismos asistentes, la realización de ejercicios prácticos, discusiones interactivas y dinámicas de grupo, se busca entregar una primera aproximación a los conocimientos necesarios y esenciales sobre los derechos y obligaciones propias del empleador. En cuanto a las materias a tratar, se revisan las figuras laborales y no laborales de prestación de servicios, los principales elementos de un contrato de trabajo, su terminación y suspensión, las herramientas de administración de la empresa, aspectos relacionados con los sindicatos y la negociación colectiva y el funcionamiento de los órganos administrativos y jurisdiccionales en materia laboral.

El taller se compone de 6 módulos y el contenido de cada uno de éstos se selecciona según los temas que resulten más recurrentes entre los mismos participantes al momento de completar el formulario de inscripción, en el cual indican las temáticas prioritarias para ellos, a partir de un listado inicial propuesto.

Este taller se realiza en dos medias jornadas o en jornada completa, sumando 8 horas cronológicas. Para lograr la certificación de participación, se debe asistir al 100% de los módulos.

  • Escuela Gremial

La Escuela Gremial pretende formar a los ejecutivos y dirigentes empresariales, principalmente a los nuevos líderes, en los conocimientos mínimos que debe poseer un dirigente gremial, con el objeto de contribuir en mejorar las prácticas laborales y posicionar el desafío del trabajo decente como un tema dentro de las organizaciones de empleadores.

En este espacio de formación se pretende desarrollar una visión comprensiva y práctica de las distintas materias relevantes para un buen gobierno, especialmente la probidad y transparencia, así como comprender los distintos métodos de negociación, lobby y comunicación institucional.

Para ello, el curso busca entregar conocimientos necesarios y esenciales sobre los derechos y obligaciones de los empleadores en la actividad gremial, revisando las distintas herramientas para desplegar un buen gobierno, tales como, transparencia, probidad y lucha contra la corrupción. El enfoque tiende al desarrollo de asociaciones gremiales que respeten los estándares nacionales e internacionales.

Finalmente, la Escuela Gremial busca que los participantes puedan desarrollar sus habilidades negociadoras y comunicacionales, mediante el ejercicio de técnicas de negociación, como la práctica de métodos del caso y juego de roles.

REFLEXIONES FINALES

Tradicionalmente los esfuerzos de apoyo a las MIPYME se han dirigido a la gestión de negocios, principalmente en materias económicas, financieras o legales-societarias. Sin embargo, para contribuir a la concreción del trabajo decente y mejorar la productividad y la competitividad de estas empresas, resulta fundamental proporcionarles información, capacitación y asesoría adecuada en materias referentes al Derecho del Trabajo y Seguridad Social, así como otras relacionadas, a través de políticas y acciones concretas, que tengan en cuenta la realidad de estas empresas y sus características específicas (heterogeneidad).

Para generar proyectos y políticas en la materia, también resulta necesario generar estadísticas sobre las MIPYME y las condiciones de trabajo al interior de ellas, así como evaluar el impacto real de los distintos proyectos e intervenciones.

Según diversas evaluaciones realizadas a los participantes y beneficiarios del Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME chileno, se obtiene que éste ha permitido incentivar el cumplimiento de la legislación laboral, ha traído una mejora en las relaciones laborales dentro de las empresas, ha contribuido a generar empleos de calidad y se ha colaborado en avanzar con el logro del trabajo decente.

Es precisamente por lo anterior que, además, dicho Centro responde a las directrices y objetivos que plantea la Recomendación sobre la creación de empleos en las pequeñas y medianas empresas, 1998 (núm. 189).

No obstante el rol que ha cumplido hasta ahora el Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME chileno, éste aún tiene que enfrentar una serie de desafíos, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un proyecto que está en su primer año de implementación y en una etapa inicial de desarrollo.

En este sentido, debe consolidar los servicios que ofrece, no sólo en la Región Metropolitana, sino también en otras regiones del país. Además, es importante recopilar información, evaluar los resultados y el nivel de impacto alcanzado, junto con realizar el correspondiente seguimiento a las MIPYME que participen del Centro.

Finalmente, es importante establecer nuevas alianzas con organismos públicos y entidades privadas; avanzar en abarcar otras áreas del Derecho, tales como, Derecho Comercial, Tributario, Ambiental, entre otras; y comprender nuevas disciplinas, distintas a las que ya existe apoyo a las MIPYME, como por ejemplo, relaciones laborales, prevención de riesgos, comunicaciones, entre las más relevantes.

REFERENCIAS

Azocar, R., Guzmán, M. & López, M. (2015). Derecho del Trabajo en 500 Preguntas: Ley laboral para PYMES. (1° ed.). Santiago, Chile.

Hurtado, A. (2004). La búsqueda de Dios: Conferencias, artículos y discursos pastorales del Padre Alberto Hurtado, S.J. Santiago, Chile: Ediciones UC.

Organización Internacional del Trabajo, (2006). Entorno Empresarial, Legislación Laboral y Micro y Pequeñas Empresas. Ginebra, Suiza: OIT.

Organización Internacional del Trabajo: Instituto Internacional de Estudios Laborales, (2010a). La eficacia de la legislación laboral. Un análisis multidimensional para el caso de Chile (1ª. ed.). Ginebra, Suiza: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2010b). La extensión del ámbito de la aplicación de la legislación laboral a la economía informal. (1ª. ed.). Ginebra, Suiza: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2014). Políticas para la Formalización de las Micro y Pequeñas Empresas en Chile. Santiago, Chile: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2015a). Conferencia Internacional del Trabajo: Pequeñas y Medianas Empresas y creación de Empleo Decente y Productivo., 104° reunión, Informe IV. Ginebra, Suiza: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2015b). Panorama Temático Laboral: Pequeñas empresas, grandes brechas Empleo y condiciones de trabajo en la MYPE de América Latina y el Caribe. Lima, Perú: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2015c). Políticas para la Formalización de las Micro y Pequeñas Empresas de América Latina: Experiencias, Avances y Desafíos (1ª. ed.). Santiago, Chile: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2015d). Conferencia Internacional del Trabajo: Resolución Relativa a las Pequeñas y Medianas Empresas y Creación de Empleo decente y Productivo. 104° reunión, Informe IV. Ginebra, Suiza: OIT.

Organización Internacional del Trabajo, (2015e). Conferencia Internacional del Trabajo: Proyecto de Conclusiones relativas a las Pequeñas y Medianas empresas y creación de empleo decente y Productivo. 104° reunión, Informe IV. Ginebra, Suiza: OIT.

 

[1] Ponencia presentada en el IX Congreso Regional de las Américas, “Proteger el Empleo, Proteger a las Personas” realizado en Buenos Aires, desde el 11 al 13 de Octubre de 2017, organizado por la Asociación de Relaciones del Trabajo de la República Argentina (ILERA-ARTRA).

 

[2] Abogado. Profesor del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social y del Departamento de Práctica y Asistencia Legal, ambos de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Correo electrónico: reazocar@uc.cl.

[3] Según la OIT, “Los Estados Miembros deberían definir las PYME en consulta con las organizaciones representativas de empleadores y trabajadores, teniendo en cuenta las condiciones sociales y económicas nacionales. Esas definiciones suelen basarse en el número de trabajadores, el volumen de negocio anual o el valor de los activos de la empresa” (OIT, 2015b: 66). Cabe señalar que en el presente artículo se analizará las MIPYME en general, sin entrar a detallar la situación particular de cada una de ellas, dado que el objeto final de estudio para efectos del trabajo que se realiza en el Centro de Apoyo y Promoción a la Formalización Laboral para MIPYME son las empresas vulnerables y de menor tamaño.

[4] El artículo 7 del Código Civil chileno establece que: “La publicación de la ley se hará mediante su inserción en el Diario Oficial, y desde la fecha de éste se entenderá conocida de todos y será obligatoria”.

[5] El artículo 8 del Código Civil chileno establece que: “Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia”.

[6] En su oportunidad, san Alberto Hurtado escribió que “La Universidad debe ser el cerebro de un país, el centro donde se investiga, se planea, se discute cuanto dice relación al bien común de la nación y de la humanidad. Y el universitario debe llegar a adquirir la mística de que en el campo propio de su profesión no es sólo un técnico, sino el obrero intelectual de un mundo mejor” (Hurtado, 2004: 97).

[7] Esta publicación se editó en el año 2015, con la colaboración del Programa de Formación Jurídica para Trabajadores y Empleadores Derecho UC, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, y la Organización Internacional del Trabajo.