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ESTADO DE SITUACIÓN DE LA JUSTICIA NACIONAL DEL TRABAJO Y SU FUTURO: LA DURACIÓN DE LOS JUICIOS Y SU RELACIÓN CON LA TASA DE INTERÉS. LA GRAVE LICUACIÓN DE LOS CRÉDITOS LABORALES

Nahuel Altieri

 

Estructura de esta presentación:

 

  • Introducción
  • Situación de la Justicia Nacional del Trabajo (a Nov. 2021)
  • El amparo presentado y la declaración de emergencia de la Justicia Nacional.
  • Los juzgados y salas que funcionan bien. La tasa de interés aplicable.  
  • ¿Dónde están las soluciones?
  • Lo que la pandemia nos dejó y el contexto socioeconómico actual. 
  • El Gobierno Abierto Judicial es parte de la solución.
  • Conclusiones.

 

 

 

  • INTRODUCCIÓN 

 

 

Ponencia presentada en el marco del Congreso Virtual 2021 de la Sociedad Argentina de Derecho Laboral. 

Agradecimientos a la organización de la SADL, especialmente al Dr. Julio Grisolía por permitirnos presentarnos – por primera vez –  en esta ocasión con un panel propio de nuestra Asociación Abogados del Fuero. 

En estos breves minutos intentaremos mostrar un paneo general sobre el estado de nuestra querida Justicia Nacional del Trabajo realizado en base a relevamientos y estudios obtenidos a lo largo del 2021.

 

 

  • SITUACIÓN DE LA JUSTICIA NACIONAL DEL TRABAJO

 

Lo primero que tenemos que decir es lo siguiente, la Justicia Nacional del Trabajo se encuentra: 

  • Desfinanciada. 
  • Falta de insumos actualizados.  
  • Infra conectadas a internet y/o a VPN, ya que para hacerlo tienen que utilizar programas antiguos (y por ende inseguros) y no todas las computadoras poseen conectividad. 
  • Parcialmente acéfala, ya que faltan 17 jueces en primera instancia y 4 jueces en la cámara. Sobre 110 jueces faltan 21.
  • Falta de infraestructura, con juzgados situados en edificios muy antiguos y con cierto nivel de hacinamiento, como sucede especialmente en Diagonal 760, algunos pisos de Perón 990, el tercer piso de Lavalle 1268 y algún piso de la Cámara, Lavalle 1554.
  • El sistema LEX100 es inestable (se cae muy seguido por servidores insuficientes o inadecuados), y es muy precario ya que no posee funciones básicas de gestión del expediente digital, a saber: posibilidad de lectura tipo e-book del expediente, ni una función de hoja de ruta para que los judiciales puedan cargar (y las partes podamos consultar) allí los puntos clave del proceso y llegar con un solo clic en forma veloz al movimiento procesal correspondiente (demanda, contestación, auto de apertura a prueba, contestaciones de oficios, testimoniales, informes periciales, apelación, contestaciones de agravios, sentencias interlocutorias, sentencia de primera, sentencia de segunda, etc.). Estas cuestiones se las hemos solicitado a los Consejeros (hemos interactuado con los últimos dos presidentes del Consejo, Lugones y Molea, también con los Dres. Giacoppo y Tonelli pero principalmente con nuestros representantes Marías y Matterson) e inclusive a la Corte Suprema. Venimos reclamando ser recibidos y oídos por la DGT (Dirección General de Tecnología) para poder contribuir con las mejoras que sean necesarias implementar.

 

 

  • EL AMPARO PRESENTADO Y LA DECLARACIÓN DE EMERGENCIA DE LA JUSTICIA NACIONAL 

 

Todo esto no es noticia nueva, atento a que en el año 2016 y 2017 interpusimos y tramitamos un amparo ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal para que se declare la emergencia presupuestaria, administrativa y de seguridad e higiene del Fuero Nacional del Trabajo, en esa oportunidad adhirieron a nuestro amparo 1200 colegas, el defensor del pueblo de la nación y todas las agrupaciones sindicales del Fuero, incluyendo a la más representativa de ellas la UEJN. En dicha oportunidad la lamentable respuesta fue que “la cuestión no era urgente y que por ende, no debía transitar por la vía de amparo”, se ve que el hecho de que la Justicia llegue a los más desprotegidos no es una cuestión urgente para ciertos sectores del establishment judicial. Años más tarde, en Octubre de 2019, y con el impulso de la UEJN, el Consejo de la Magistratura decretó la emergencia de toda la Justicia Nacional mediante la Resolución 217/19, nos terminaron dando la razón. Esta resolución que reconocía la situación y tendía a brindar soluciones a la grave crisis del tercer poder, fue diluida por la pandemia, lo que conlleva a que hoy nos encontremos trabajando sin un plan sistemático publicitado para la Justicia Nacional más allá de cúmulos de buenas intenciones, que no alcanzan. 

 

 

  • LOS JUZGADOS Y SALAS QUE FUNCIONAN BIEN – LA TASA DE INTERÉS APLICABLE 

 

Con este escenario, volvamos al Fuero, porque lo segundo que tenemos para decir, es que más allá de este tétrico cuadro, tenemos salas y juzgados que funcionan muy bien y se encuentran al día en sus despachos. Lo que nos arroja una luz de esperanza y a la vez nos demuestra que los principales problemas del fuero no pasan por los enumerados más arriba, sino que son mayormente problemas relacionados con la gestión y la capacitación. Estas dos carencias retrasan enormemente la resolución de los conflictos y con ello, torna las reparaciones dinerarias en irrisorias. 

Pasemos a la cuestión de la tasa de interés aplicable y otros métodos compensatorios, hoy – salvo honrosas excepciones – ningún magistrado se atreve a hablar de indexación de los créditos laborales mientras se indexan casi todas las variables de la economía (alquileres, créditos UVA, el ABL, por nombrar solo algunas de ellas). No obstante ello, ni siquiera aplican el Código Civil y Comercial, es decir algunos Jueces nacionales – que deberían ser los garantes y guardianes de la ley, son los primeros en incumplir las leyes, no solo incumplen plazos procesales, y violan el principio de preclusión, también incumplen la ley al no aplicar (salvo honrosas excepciones) el artículo 770 inc. b (capitalización de intereses desde la notificación de la demanda y 770 inc. c (capitalización de intereses desde la intimación al pago de la liquidación). Existen también otras fórmulas o remedios para morigerar la pérdida de poder adquisitivo del crédito laboral, como son los intereses punitorios adicionales para el caso de incumplimiento de la sentencia que aplican los magistrados Grisolía, Romero y Loguarro, por nombrar algunos de ellos.  Otra forma de morigerar, es mediante la aplicación del 275 LCT, duplicando la tasa, la mayoría de las veces las demandadas litigan teniendo conciencia de la propia sin razón, por ejemplo: niegan la relación laboral y acompañan los recibos de sueldo; niegan el accidente que ellos mismos habían reconocido ante las comisiones médicas o en el intercambio epistolar, entre otros ejemplos burdos. 

Ya hemos demostrado, en las ponencias de los años 2018, 2019 y 2020 que el trabajador despedido pierde en dólares (y respecto de los demás precios relativos de la economía) más del 80% de capital de sentencia con la tasa que utiliza la CNAT, y las soluciones que proponemos, ni siquiera cubren el 25% de esa perdida, pero algo es algo. Les estamos proponiendo herramientas legales a los magistrados que luego no van a ser revocadas por la CSJN (mientras esta no admita la necesidad de la indexación). Hoy estamos frente a una mímica de Justicia perpetrada contra todos los acreedores del sistema judicial, principalmente contra los trabajadores, y decimos “mímica” porque es el Estado a través del Poder Judicial el que convalida que los grandes deudores del sistema (las compañías de seguro y otros incumplidores seriales) paguen cada vez menos y por ende, sean cada vez más ricos, más allá de que salgan a llorar cada tanto por la inexistente “industria del juicio” cuando en realidad lo que existe es la verdadera “industria del cumplimiento”. Hoy los juicios en promedio duran entre 5 y 7 años, sin remedios compensatorios a la depreciación, el mejor negocio es no pagar, y cualquier gerente financiero con dos dedos de frente lo sabe, por eso el fuero se encuentra abarrotado. ¿Quieren que baje la cantidad de juicios en trámite? Actúen como es debido (actuar es mucho más que condenar) porque a lo largo del proceso también se cometen atropellos por parte de los magistrados contra los más débiles. 

El Dr. Catardo nos enseña en su último libro “Raíces del Trabajo” que la Diosa Temis de la Justicia empuña en sus manos una balanza y una espada para hacer valer sus resoluciones. En la actualidad en la Justicia del Trabajo, algunos transforman esa espada de acero en plastilina, pues al momento de hacer efectivos los apercibimientos del art. 55 LCT, del art. 388 CPCCN o para iniciar una ejecución, les tiembla la mano, violan la ley, violan el debido proceso y sacan resoluciones ilegales del estilo “intímase por última vez”. Es decir que después de 7 años de juicio, y un poco más desde el distracto, las empresas en vez de ser ejecutadas se les da otra oportunidad, como si fuesen un niño de jardín de infantes que está aprendiendo una lección de vida. Desnaturalizan por completo el sistema de justicia y lo único que logran con eso es que no se tome en serio al Poder Judicial. 

También es importante resaltar, que se encuentra circulando una falsa afirmación del estilo “si salen todos los juicios se van a fundir las empresas”. Vaya falacia si las hay, ya demostramos que los montos que se cobran son muy bajos, y con la inflación que se viene en los próximos meses, las sentencias no van a alcanzar ni para llenar un changuito de supermercado, sino que además – damas y caballeros – este es el Fuero Nacional del Trabajo, y como dice el Dr. Roberto Pompa – los jueces acá son garantes de un sistema de Derechos que es Protectorio del Trabajador, este es el fuero fundado por los trabajadores para proteger a los trabajadores (sujetos de preferente tutela jurisdiccional como ha dicho la Corte). Ya existe un fuero específico para proteger a las empresas, se trata de la Justicia Nacional en lo Comercial donde existe legislación protectoria como la Ley de Concursos y Quiebras que se utiliza para privatizar las ganancias y socializar las perdidas en una especie de estafa legalizada a los acreedores, donde los trabajadores que van a verificar sus acreencias siempre salen perdiendo. 

Volviendo al Fuero del Trabajo, observamos algunos integrantes preocupados porque “se van a fundir las empresas” cuando en realidad deberían estar preocupados por todos los trabajadores y sus familias que se funden cotidianamente por esperar sentencias que tardan cada vez más en llegar. 

 

 

  • ¿DÓNDE ESTÁN LAS SOLUCIONES? 

 

 

  1. En el nombramiento de los jueces que faltan. 
  2. En la dotación de insumos tecnológicos y conectividad. 
  3. En la capacitación. Tanto jurídica como tecnológica (uso de herramientas informáticas, el Zoom, etc.). ¿Cómo? Existen varios juzgados que funcionan muy bien, sería bueno que ellos compartan sus experiencias y a través de ellos se formen cursos de capacitación para ciertas etapas del proceso con modelos e instructivos: primer auto, apertura a prueba, audiencias de conciliación, testimoniales, modelos unificados para todo el fuero de cedulas, oficios y mandamientos, etapa de ejecución, regulación de honorarios (sobre este punto hemos propuesto al Consejo de la Magistratura la creación de un curso en el marco de la Escuela Judicial). 
  4. La actuación real y concreta de la Cámara a través de las Salas de Superintendencia para corregir situaciones irregulares en primera instancia, a diez meses de la resolución 1/2021, nuestros asociados reportaron que 26 juzgados continúan sin tomar audiencias, o lo hacen a cuentagotas, sin cumplir con una cantidad lógica y mínima. Si seguimos esa línea, vamos a subir el promedio de duración de los juicios a 10 años. Es por ello que el mismo viernes 19/11/21 le hemos solicitado a la CNAT que establezca un cupo mínimo de audiencias testimoniales a tomar por día y por juzgado, teniendo en cuenta que prepandemia se tomaban como mínimo 5  (cinco) audiencias por día por juzgado. 

 

 

  • LO QUE LA PANDEMIA NOS DEJÓ Y EL CONTEXTO SOCIO ECONÓMICO ACTUAL

 

 

La pandemia ya la hemos superado, casi en su totalidad y que nos ha dejado. Nos ha dejado la despapelización, los oficios por DEOX o por email, la firma electrónica, las audiencias remotas y semi presenciales, un expediente electrónico deficiente, pero mejorable. Con todas estas herramientas debidamente gestionadas, los juicios deberían durar 2 años como máximo. En la Argentina de hoy, tenemos un 50% de pobreza, y siete de cada diez niños menores de 18 años son pobres, es este contexto nos preguntamos que rol va a jugar la Justicia del Trabajo, ¿Cuál es el plan que tienen? Sobre todo para reparar los juzgados que tardan 5 años o más en primera instancia y las salas que tardan 2 años o más en segunda en sacar las sentencias? ¿Nos tenemos que acostumbrar a juicios de 7 años de duración? Los justiciables tenemos derecho a saber que tienen pensado hacer para mejorar esto y estamos aquí dispuestos a colaborar en todo lo que se nos requiera. 

 

 

  • GOBIERNO ABIERTO JUDICIAL es parte de la solución 

 

 

Hay algo que es claro, para empezar a solucionar esto, el hermetismo de antaño debe ser dejado completamente de lado, se encuentra harto probado que los juzgados que mejor funcionan son los que se encuentran en comunicación permanente con los letrados y las partes. Por el contrario, aquellos juzgados donde nadie contesta un mail ni atiende el teléfono son los que en peor estado se encuentran. Parece mentira que al día de hoy haya jueces/zas y secretarios/as a los que no les conozcamos la cara. Como dice un histórico camarista del fuero la mayoría de las cuestiones se resuelven hablando. Las mesas virtuales, la atención por los canales oficiales, la atención presencial, la presencia de las autoridades del juzgado (o de la Sala) en algunas audiencias, son el camino para la transformación y el mejoramiento de la justicia del trabajo. 

 

La publicación de estadísticas de sentencias, es un gran paso hacia la transparencia, pero no es suficiente. También se deben publicar, la cantidad de expedientes que se encuentran en trámite en cada juzgado, especialmente en etapa de prueba, la cantidad de escritos que se encuentran en “Bandeja de Entrada” en cada juzgado (hay algunos que tienen en forma permanente cientos sin despachar) y en consecuencia también debería ser de acceso público la cantidad de despachos diarios por juzgado, pues a modo de ejemplo: si en un juzgado ingresan 100 escritos por día y se despachan 30, se acumulan semanalmente 350 escritos y mensualmente 1400. De igual manera se tiene que publicar con claridad cuantas causas ingresan mensualmente por juzgado y por sala, de esta forma también nos encontraremos en condiciones de reclamar más presupuesto y personal a la Corte y al CMN si es necesario, si ocultamos esos datos se hace muy difícil que nos crean.  Como justiciables tenemos derecho a saber, si el juzgado sorteado se encuentra en condiciones de dictar sentencia en tiempo y forma. 

La apertura de las autoridades de la Cámara, realizada durante la presidencia de las Dras. Cañal y Carambia y por parte de la Secretaria General a cargo de la Dra. Silvia Seguro (todo lo cual agradecemos) debe ser mantenida y profundizada, para poder establecer una agenda conjunta de trabajo en aras de poder fijar objetivos comunes. Esto solo se saca adelante si nos ponemos de acuerdo entre todos los sectores.

 

 

  • CONCLUSIONES

 

 

Para concluir, desde la Asociación Abogados del Fuero hemos asumido desde nuestra creación el compromiso de actuar en colaboración conversando con todos los sectores, como agrupación transversal que somos, apartidaria pero no apolítica. Nuestro único interés es trabajar para el mejoramiento del servicio de justicia y la defensa gremial de nuestros asociados. Los hombres y mujeres no somos nada sin un propósito de vida. El principal propósito de los seres humanos es venir a este mundo para servir a los demás, no para servirse a sí mismos. Por eso, es que hacemos un llamamiento a las mentes, pero también a los corazones de los integrantes del sistema para poder buscar entre todos soluciones para la grave situación actual, para tener un Fuero que funcione, que cumpla con su labor redistributiva que redunde en una sociedad más justa donde todos podamos convivir en paz y armonía.  Muchas gracias.