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TELETRABAJO vs PRESENCIALIDAD: LA BATALLA FINAL POR EL REGRESO A LA OFICINA

VIVIANA LAURA DIAZ

Los empresarios están endureciendo las exigencias para que los trabajadores vuelvan a la oficina pero muchos rechazan los mandatos y no parecen dispuestos a dar marcha atrás, LA BATALLA FINAL POR EL REGRESO A LA OFICINA, ha comenzado.

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Mientras la empresa Amazon desestima una petición interna firmada por unos 30.000 empleados sobre la política de regreso a la oficina de la empresa, Apple realiza un seguimiento de la asistencia de los empleados y ha amenazado con tomar medidas contra el personal que no trabaje desde la oficina al menos tres días a la semana. 

Elon Musk, gurú de la tecnología, parece volver a las cavernas cuando días atrás, envía un correo electrónico al personal de Twitter (a las 2:30 de la madrugada)  para recordarles  que la política de la empresa es: La «oficina no es opcional, para Elon, el derecho a la desconexión no existe.

Pero los empleados, no parecen dispuestos a volver!. Los trabajadores de Walt Disney Co por ejemplo, luchan contra una directriz que les obliga a trabajar cuatro días a la semana desde la oficina, mientras que los de Starbucks han firmado una carta abierta en protesta por el mandato de la empresa de obligarlos a volver a la oficina.

Es una batalla que tiene una antecedente irrefutable: durante el aislamiento de la pandemia por Covid 2019, fue el trabajo remoto el que facilitó continuar con el giro comercial de cada una de las empresas. 

En medio de un mercado laboral aún tenso, los trabajadores se han sentido autorizados a dar a conocer sus preferencias, y muchos empresarios los han escuchado y actuado en consecuencia, con un modelo mal llamado hibrido.

Hoy, la batalla por el futuro del trabajo, tiene un número puesto: el TELETRABAJO SEGURO, en su mejor  modalidad: tres por dos.

Escudados en aspectos como la colaboración, la orientación y la creación de cultura, suelen justificar su decisión de la vuelta a la oficina, escondiendo la verdadera razón: políticas de recursos humanos vetustas, basadas en desconfianza y control jerárquico autoritario. 

Hay innumerables razones por las que muchos trabajadores afirman no querer ir a una oficina todos los días o incluso la mayoría de los días. Menos desplazamientos, más tiempo para sus familias, mascotas , aficiones, y una productividad que lejos de disminuir ha aumentado con el valor agregado de la mejora de la empleabilidad. 

Tres años después, un gran número de personas han reestructurado sus vidas y no quieren volver al 2019. La reciente crisis bancaria, sumada a una inflación obstinadamente alta que pesa sobre la economía, han generado despidos masivos. 

Pero si las empresas piensan que el mercado de profesionales está saturado debido a estos despidos, y que no necesitan preocuparse de que la gente renuncie, están equivocados.

Los factores que marcan el mundo del trabajo para la proyección 2023-2024, nos arrojan luz sobre esta guerra invisible

Frente a los cambios acelerados, las organizaciones deben actualizarse para ser competitivas, y las personas deben entrenarse en habilidades cognitivas que las mantengan vigentes, como talentos calificados

Así, las “power skills” (habilidades de empoderamiento) toman la delantera frente a las conocidas habilidades blandas, y esto junto con el teletrabajo son algunos de los desafíos.  

Randstad, una compañía global en servicios de recursos humanos, identificó las 10 tendencias que marcarán el mundo del trabajo este año  2023 y en progresión para  el 2024

 “Desde las cambiantes preferencias laborales de los trabajadores, hasta un contexto económico signado por una mayor incertidumbre, pasando por el avance de la transformación digital, los factores que inciden en un mercado laboral en transformación plantean grandes desafíos de cara al inicio del 2023″, aseguró Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

El mundo del trabajo sigue en constante evolución en todo el mundo y, de acuerdo al contexto de la coyuntura actual del mercado laboral en Argentina, éstas son las principales tendencias claves que tienen un impacto directo en la batalla: TELETRABAJO VS PRESENCIALIDAD.

1. Importancia de la flexibilidad

En la continua búsqueda del equilibrio entre vida profesional y personal, la flexibilidad laboral en todas sus variantes continúa cobrando relevancia. 

Para la gran mayoría de los trabajadores resulta de vital importancia poder decidir desde dónde trabajar, en qué momento y cuántas horas al día, pudiendo intercalar responsabilidades profesionales y personales a lo largo de la jornada

Esto supone para las organizaciones establecer arreglos de formatos y esquemas de trabajo uno a uno, alineando las necesidades de la organización con las del talento. 

En ese sentido, Alejandro Melamed,  autor de ¨El futuro del trabajo ya llegó¨¨,  señaló que “estamos en un momento en el que las empresas deberán definir cómo interpretan la hibridez, considerando el entorno ‘figital’ (físico y digital, complementarios) y cuáles serían las razones reales por las cuales la interacción presencial podría generar una propuesta de valor significativa. 

¿Estar presente en la oficina hoy, suma valor? La respuesta es NO, por eso el primer punto de la batalla TELETRABAJO vs PRESENCIALIDAD, favorece al primero.

2. Triunfo del trabajo por objetivos

Para la organización de recursos humanos, sin dudas este ha sido uno de los grandes legados que ha dejado la pandemia en el ámbito laboral, que ha derribado el viejo paradigma que la presencialidad y el control del horario aseguran la productividad laboral

A partir de la consolidación del trabajo por objetivos cada vez más compañías se permiten innovar y romper los preconceptos para encontrar formatos laborales más eficientes

De hecho, las organizaciones basadas en esquemas productivos más ágiles vienen implementando estos formatos desde tiempos pre pandemia, poniendo el foco en la responsabilidad y autogestión de sus empleados, así como en el valor de la confianza mutua. 

El neuroliderazgo, fomentado por GNT Mentoria Neurodigital en los cursos de entrenamiento, nos confirma que la libertad de acción permite mejorar el desempeño individual, sin perder la mirada de los objetivos de la organización. Es decir, el trabajo por objetivos, y no por ‘hora-silla’ facilita la gestión y le resta burocracia a las organizaciones.  

Nuevamente el contador nos devuelve un punto a favor del TELETRABAJO y 0 para la PRESENCIALIDAD.

3. Brecha de habilidades y escasez de talento

Con la tecnología como uno de sus impulsores, pero no el único, crece a ritmo acelerado la brecha entre las habilidades que las organizaciones necesitan y las que la fuerza laboral tiene actualmente, generando cada vez más dificultad en los procesos de reclutamiento, por la escasez de talento calificado. 

Por eso es necesario adecuar nuestras habilidades laborales y forzar un cambio estructural de los sistemas de formación hacia un nuevo paradigma, con eje en el aprendizaje permanente y a cualquier edad. 

Podríamos hablar de un empate , en cuanto no es exclusividad de la presencialidad ni de la virtualidad, el hacer efectivo este aprendizaje constructivo

Pero cierto es que a través de la virtualidad, el alcance y  la accesibilidad  son mejores, asi como inferiores los costos de su implementación, en este punto balanceamos el contador.

4. Más opciones de trabajos freelance y por proyectos

Dado que la especialización y el conocimiento no reconocen formatos de contratación ni fronteras, la incorporación de talento freelance, por proyecto, temporario, part-time, y otros tipos de formatos por fuera de la relación de dependencia directa continuará creciendo de la mano de la tecnología como su gran facilitador. 

Esta tendencia está impulsada tanto por los trabajadores, como parte de una elección de estilo de vida, como desde las organizaciones, como una manera de enfrentar la escasez de talento. 

Nuevamente el tanteador se define a favor del teletrabajo , con un 3 a 0 por sobre la presencialidad, siendo el teletrabajo una modalidad que aplica al asalariado como al freelancer o emprendedor y su desarrollo se hace mas fácil en el formato transfronterizo cuando no hay relación de dependencia.

5. Valores y sentido de propósito

Uno de los factores emocionales más importantes y que influyen en que un trabajador quiera sumarse o permanecer dentro de una empresa es que sus propios valores estén alineados con los de la compañía. 

Esto genera una sensación de satisfacción y pertenencia en la persona, aumentando su compromiso con la organización y por consecuencia su productividad. 

Esa búsqueda de trabajos que puedan darle un sentido de propósito incide cada vez más en las decisiones de carrera, especialmente entre centennials y millennials, generaciones que desde nuestra experiencia GNT en implementación, son aquellos que toman como condición para un trabajo, la existencia de teletrabajo seguro, nuevamente, en un resultado 4 a 0, a favor del TELETRABAJO.

6. Diversidad e inclusión en el centro de la escena

El talento exige cada vez más que las empresas sean transparentes y se comprometan con una gestión sostenible, con la diversidad y la inclusión como valores centrales. Implica perfiles bien diferentes en múltiples planos, que hacen únicas a las personas, desde su edad y género hasta su orientación sexual o religiosa, desde el origen socioeconómico hasta los diferentes tipos de discapacidades físicas, entre muchos otros aspectos. 

En este sentido, la modalidad de teletrabajo aplica a las personas con discapacidad de modo que en este contexto no hay discusión sobre la inclinación de la suma de tantos, en un 5 a 0, por sobre la PRESENCIALIDAD.

7. Relevancia del clima interno

Las personas quieren trabajar en empresas donde reine un ambiente de trabajo agradable, priorizan su bienestar, buscan la realización personal y en esa búsqueda, lo que “viven” cotidianamente en el trabajo es un componente clave. 

Existen múltiples elementos que inciden en la conformación de este intangible en la percepción de los colaboradores, desde la relación con jefes y colegas, la motivación que se genera a través del reconocimiento y valoración por los resultados alcanzados, la buena comunicación y, por supuesto, una cultura organizacional que priorice el bienestar con valores que los colaboradores puedan sentir como propios. 

En la experiencia GNT, el contar con tiempo personal es un factor esencial para lograr ese clima interno de bienestar, por eso, nuevamente la balanza se inclina por el TELETRABAJO, en un 6 a 0.

8. La inteligencia artificial 

Este año 2023 es el año en que las herramientas de IA muestran todo su potencial. 

No exenta de desafíos y controversias, estas herramientas empiezan a considerarse parte formal de la fuerza laboral en las organizaciones, por creciente impacto que tienen en las tareas y procesos, haciendo ineludibles las definiciones de ética y regulación, tanto como para asegurar el control humano y la eliminación de sesgos, como para que, en lugar de reemplazar a las personas, las ayuden a ser más productivas y a obtener resultados de mayor valor en sus tareas laborales. 

La mayoría de los puestos que se puedan automatizar, empezarán gradualmente un proceso de unos cinco años hasta ser eliminados, por lo que se necesitará redistribuir a ese personal dotándolos de competencias completamente diferentes a las que ejercían hasta ahora, ciertamente el hacerlo a través de las Tic, implica una suma de valor al TELETRABAJO, y estamos en un 8 a 0.

9. Revalorización de la seguridad laboral

Hay un aumento significativo en el atractivo de los beneficios laborales no monetarios como parte integral de la propuesta de valor de las organizaciones, con el ambiente laboral en primer lugar. 

En este sentido, y en un contexto donde la coyuntura económica a nivel global muestra señales de debilitamiento, los trabajadores están dándole una mayor importancia a la seguridad laboral sin resignar el resto de los factores, para hacer frente a la incertidumbre económica. 

En este aspecto tenemos un empate respecto a VIRTUALIDAD VS PRESENCIALIDAD, lo cual mantiene el resultado en 8 a 0.

10. Las personas en el centro

La competencia por el talento crece día a día y adquiere un alcance cada vez más global y se hace más compleja por la creciente brecha de habilidades y la escasez de talento. 

En este contexto resulta vital para las empresas poder identificar las tendencias que se están dando en el ecosistema laboral y comprender la profundidad de los cambios en marcha, de manera de evolucionar y adaptarse a tiempo para planificar estrategias de reclutamiento y gestión del talento efectivas, con eje en la construcción de una marca empleadora potente y sólida que le permita atraer y retener al talento. 

El eje puesto en la humanidad y no en la máquina requiere la aplicación de un método, como es el GNT que facilite el buen uso y no el uso abusivo de la tecnología, en esto la presencialidad tendría un valor agregado similar al que aplica el teletrabajo seguro, seguimos entonces con el tanteador en el mismo resultado. 

Como vemos, de los diez puntos señalados, ocho se inclinan con fundamentos por el TELETRABAJO SEGURO, en esta batalla, que lejos de buscar un ganador-perdedor, debería encontrar la complementariedad tanto de  la presencialidad como de la virtualidad, y esta sinergia tiene nombre y protagonismo: el TELETRABAJO SEGURO.